Que las olas de calor no enfríen tu bolsillo ¿Cómo ahorrar en verano?
En la ola de calor actual que está sufriendo gran parte de España, muchas personas seguro que están incentivadas a conectar el aire acondicionado para intentar no sufrir de tanto calor pero se paran así mismos debido al coste de la energía, el aumento de la factura que esto puede llegar a suponer y el ahorrar un poco de dinero.
Del mismo modo, muchos utilizan los ventiladores de pie ya que tenemos la creencia de que estos consumen menos energía y, por ende, salen más baratos. Pero, ¿realmente esto es así? ¿Qué tanta diferencia hay entre consumir el aire acondicionado y poner el ventilador?
Es importante tener en cuenta que un ventilador siempre va a gastar mucha menos electricidad que un aire acondicionado. Por lo tanto, siempre que sea posible, intentemos soportar el calor con el ventilador. Solo cuando el calor sea insoportable, deberíamos encender el aire acondicionado para mantener el costo de la electricidad al mínimo. Pero, ¿cuánto gastan exactamente estos dispositivos?
Consumo de un ventilador
Por un lado, hay que tener en cuenta que un ventilador típico consume unos 50 vatios. Suponiendo un costo de electricidad de 0,20€ por kWh, el precio medio de la electricidad, aunque esto depende de la compañía que se tenga contratada como Iberdrola, Endesa, Repsol… El consumo diario de un ventilador es de 50 vatios por 8 horas, lo que equivale a 400 Wh o 0,4 kWh.
El costo diario se calcula multiplicando los 0,4 kWh por el precio de la electricidad, que es de 0,20 € por kWh, resultando en 0,08 € (8 céntimos).
Así que, resumiendo los costes, el costo mensual se obtiene multiplicando el costo diario de 0,08 € por 30 días, dando un total de 2,40 €.
Consumo de un aire acondicionado
A su vez, un aire acondicionado tiene un consumo inicial de 1.200-1.500 vatios al arrancar y alrededor de 500-600 vatios durante el funcionamiento continuo. Suponiendo un promedio de 1.000 vatios para la primera hora y 600 vatios para las siguientes horas:
Durante la primera hora, el aire acondicionado consume 1 kWh. Para las siguientes siete horas, consume 0,6 kWh por cada hora, lo que suma un total de 4,2 kWh. Por lo tanto, el consumo total diario es de 1 kWh más 4,2 kWh, es decir, 5,2 kWh.
El costo diario se calcula multiplicando el consumo diario (5,2 kWh) por el precio de la electricidad (0,20 € por kWh), lo que resulta en 1,04 € al día.
Finalmente, el costo mensual se obtiene multiplicando el costo diario (1,04 €) por 30 días, dando un total de 31,20 € al mes.
Así que, en resumen, usar un ventilador durante 8 horas al día durante todo el mes costará alrededor de 2,40 €, mientras que el uso de un aire acondicionado durante el mismo tiempo puede costar entre 30 y 45 euros al mes. Para minimizar el gasto en electricidad y ahorrar dinero, es más rentable utilizar el ventilador siempre que sea posible, aunque también, se pueden utilizar los dos, sobretodo el aire acondicionado en las horas de mayor calor, mientras se usa el ventilador en las horas menos calientes.
Otras formas de ahorrar dinero en verano
Por otro lado, otra de las formas más comunes de evitar el calor en plena ola de calor es tomar duchas de agua fría, o en el caso de los más afortunados acudir a una piscina.
En estos casos también es importante mencionar que el consumo de agua puede afectar a nuestro bolsillo, especialmente si se comparte piso con otras personas que también se tomen duchas frías para aguantar el calor.
Por eso, es importante también tener en cuenta el gasto del agua y tomar las duchas más cortas posibles para mantenerse frescos pero sin consumir demasiado y así ahorrar dinero.
Por último, una de las técnicas menos conocidas pero a la vez más eficientes de mantenerse fresco en plena ola de calor es el uso de la luz natural. En las horas donde el sol suele atacar más, posiblemente muchas personas se vean tentadas a conectar el aire acondicionado para combatir el calor, pero también hay que tener en cuenta que el calor puede combatirse de otra manera.
Una de la forma más eficiente es el aislamiento de la casa. Utilizar cortinas y persianas para bloquear la luz solar directa durante las horas más calurosas del día puede ser una buena idea para combatir el calor. Asimismo, instalar toldos o plantar árboles para proporcionar sombra y reducir la temperatura interior podría ser una buena idea.
Por último, recordar que el estar en plena ola de calor no tiene que ser un condicionante para hacer doler nuestro bolsillo y que se puede estar fresco sin consumir de más.