Semana clave para el futuro de Unicaja Banco

 Unicaja Banco, quinta entidad financiera española, dilucida su futuro en los próximos cruciales días, ya que la junta general ordinaria de accionistas de este jueves decidirá -entre otros asuntos- la ratificación o no de dos de sus consejeros independientes, Isidoro Unda y María Teresa Costa.

Fuentes financieras han asegurado a EFE este lunes que el acuerdo que se adopte afecta a la mayoría del consejo de administración y, por ende, al control de la entidad, que está en un momento clave al tener que abordar un traspaso de poder o sucesión por la finalización del periodo transitorio posterior a su fusión con Liberbank.

El mayor accionista de Unicaja, la Fundación Bancaria Unicaja, reúne este martes a su patronato -que fue objeto de una amplia renovación en los últimos meses- precisamente para marcar la posición ante la junta de accionistas, en la que tiene un importante peso como poseedor del 30,24 por ciento del capital social.

CLAVE: LA RATIFICACIÓN O NO DE DOS CONSEJEROS INDEPENDIENTES

El asunto principal de la junta es la ratificación o no de los dos referidos consejeros independientes y está por ver si sale adelante, ya que han surgido dudas respecto a su independencia que apuntan a una actitud contraria a que continúen, según las fuentes, aunque hay que aguardar a la determinación que adopte el patronato.

La junta también tratará la incorporación de los cuatro nuevos consejeros dominicales de la Fundación Unicaja: el nombramiento del exinspector del Banco de España Juan Antonio Izaguirre Ventosa, el profesor universitario José Ramón Sánchez Serrano y la dirigente empresarial Natalia Sánchez Romero y la ratificación o nombramiento del catedrático Miguel González Moreno.

Propuestos por la Fundación Unicaja, que en su nueva etapa preside José Manuel Domínguez, sustituirán respectivamente a Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela, Teresa Sáez y Juan Fraile, sobre los que se había perdido la confianza al proceder de la etapa de Braulio Medel, quien dimitió tras un cuestionado y polémico mandato.

La consejera independiente María Garaña anunció el pasado enero su renuncia como integrante del máximo órgano de gobierno del banco, lo que se hará efectivo tras la junta general.

EL CONTROL DE UNICAJA

En el fondo lo que subyace con los referidos movimientos es el control de Unicaja Banco, que absorbió a Liberbank en 2021 con una mayoría resultante en la operación de la antigua Unicaja -con raíz en Málaga- sobre el otro bloque, de origen asturiano.

Sin embargo, tras la fusión se evidenció una alteración de ese reparto de poder establecido al alinearse los consejeros de la Fundación Unicaja con la parte asturiana -procedente de Liberbank- e invertir el peso de la balanza, por lo que se les cuestionó al actuar en perjuicio del sector de la antigua Unicaja.

Junto a la Fundación Unicaja hay otros accionistas significativos en Unicaja Banco: Indumenta Pueri SL (del grupo textil malagueño Mayoral y con un puesto en el consejo de administración) con el 8,54 por ciento de los derechos de voto en la sociedad; Oceanwood Capital Management LLP con un 7,41 por ciento; el empresario Tomás Olivo con un 6,74 por ciento y la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias con el 6,67 por ciento.

Unicaja Banco tiene que abordar de forma inminente su sucesión por la finalización del periodo transitorio posterior a la fusión con Liberbank, etapa que debe acabar como máximo el próximo 31 de julio.

El banco cambiará su modelo de gobernanza: el puesto de presidente, que ostenta Manuel Azuaga -procedente de la antigua Unicaja- perderá funciones ejecutivas y se decidirá si el consejero delegado, Manuel Menéndez -originario de Liberbank- sigue en el cargo y con más poder o se elige otro primer ejecutivo.

La mayoría de funciones que ahora recaen en la presidencia deben transferirse al consejero delegado que haya en Unicaja Banco, entidad que debutó a finales de diciembre en el IBEX 35, principal índice de la Bolsa española.

La junta de accionistas tiene en su orden del día, además, la aprobación de las cuentas anuales, de la gestión del consejo de administración durante el pasado año y de la propuesta de aplicación del resultado de 2022, junto a la votación consultiva del informe anual sobre remuneraciones de los consejeros.