Sordo, líder de CCOO, califica de ‘bananera’ la rebaja fiscal tras subir casi el 50% sus subvenciones públicas

La desescalada fiscal iniciada por las comunidades autónomas gobernadas por el PP da una «imagen de España como un Estado bananero», ha advertido este viernes el secretario general confederal de CCOO, Unai Sordo. Este sindicato comunista se alinea sin fisuras con la tesis del Gobierno de PSOE-Unidas Podemos y es que son necesarios impuestos desorbitados para mantener una macroestructura del Ejecutiva como el actual, así como para financiar con subvenciones públicas la actividad de sindicatos como CCOO y UGT. De hecho, CCOO ingresó 6,2 millones de euros en subvenciones del Gobierno en 2021, el 47,6% más que en 2020. De UGT aún no hay datos de ese año, porque a pesar de que recibe grades cantidades de dinero público aún no ha hecho públicas sus cuentas de 2021 nueve meses después del cierre del ejercicio. Las empresas cotizadas, por ejemplo, que no reciben dinero público, pero que si generan miles de puestos de trabajo, incluidos los liberados sindicales, y miles de millones de euros a Hacienda, están obligadas a publicar sus resultados en los seis meses siguientes al cierre de ejercicio.

Sordo, temeroso de que sus subvenciones públicas se vean mermadas, ha calificado de «vergüenza» la actitud de las autoridades de esas comunidades que han iniciado medidas para rebajar el impuesto de patrimonio, durante una reunión con delegadas del sector de ayuda en el hogar en Santiago de Compostela.

«Es una obscenidad rebajar los impuestos a los ricos», ha subrayado Sordo, quien ha lamentado que «las comunidades autónomas se pongan a competir a ver quién le perdona más impuestos a los altos patrimonios cuando este país lo han salvado los recursos públicos».

El líder de CCOO ha enfatizado que en España «las rentas de capital y las rentas altas pagan menos impuestos de lo que se pagan en Europa» y ha precisado que el «diferencial fiscal» con la Unión Europea (UE) es de «siete puntos» en proporción al producto interior bruto, que suponen «70.000 millones de euros que se dejan de recaudar al año».

El dirigente sindical ha puntualizado que tras la pandemia de covid-19, la UE habilitó unos fondos de recuperación económica por valor de 750.000 millones de euros «sufragados con deuda común europea», de los que España obtendrá unos 140.000 millones de euros.

En ese sentido, ha destacado que el hecho de que España sea el segundo beneficiario de esos fondos podría llevar a varios comisarios europeos a replantearse la conveniencia de atribuir esa ayuda a un país que «rebaja los impuestos a los millonarios», lo que daría «una imagen penosa».

Por ello, Sordo ha concluido que «España no puede entrar en esa competencia» sino que debería «equiparar» su presión fiscal a la de la UE para «tener unos servicios públicos de calidad».