CECA no descarta recurrir la tasa a la banca y afirma que ya pagan un tipo impositivo real del 53,32%

La patronal de las antiguas cajas de ahorro y los bancos creados por estas, la CECA, ha considerado «prematuro» calcular el impacto que tendría el nuevo impuesto que gravará temporalmente los ingresos de la banca y no ha descartado que se recurra en los tribunales, aunque preferiría que se suprimiera. Asegura que el tipo impositivo de sus entidades adheridas, sumando todos los conceptos, fue del 53,35% en 2021.

En rueda de prensa para presentar el informe anual de la contribución económica, social y fiscal de estas entidades a la economía, el director de la asesoría fiscal de la CECA, Juan de Villota, ha recordado este miércoles que son los grupos políticos los que tendrían que recurrir y que «todos los canales de diálogo» con ellos «están abiertos».

En cualquier caso, ha añadido, «la decisión depende de cómo quede configurado el impuesto finalmente» y la tomará «cada una de las entidades».

Según el informe, elaborado por quinto año consecutivo por la consultora KPMG, la contribución fiscal del sector, formado por CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank, se situó en 5.246 millones de euros en 2021 y fue de nuevo la más alta de la serie histórica.

Tipo impositivo real del 53,32%

Los impuestos soportados, es decir, los que suponen un coste para las entidades y que afectan directamente a su cuenta de resultados, se situaron en 2.674 millones de euros, frente a los 2.619 millones de 2020, la cifra más alta de los últimos seis años.

Los impuestos recaudados, que son los tributos retenidos o repercutidos a terceros en el desarrollo de la actividad de las empresas, ascendieron a 2.572 millones de euros, lo que representó un incremento del 7 % respecto a los 2.394 millones de euros registrados en 2020.

De esta forma, en 2021, el tipo impositivo total de las entidades adheridas a la patronal de las antiguas cajas ascendió al 48,76 %.

No obstante, si se tuvieran en cuenta las aportaciones que realizan las entidades del sector al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), 649,8 millones de euros, al Fondo Único de Resolución (FUR), 247,39 millones, y los 8,87 millones aportados al Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el tipo total de 2021 ascendería al 53,32 %.

El impacto económico total que ejercieron en 2021 estas entidades en la economía española fue de 178.000 millones de euros, debido tanto a la actividad corporativa que generaron como a la dinamización económica que hicieron posible por la financiación que concedieron.

Esto supone en torno al 16 % del PIB de España, ha explicado la responsable de sostenibilidad y gobierno corporativo de KPMG, Jerusalem Hernández, quien ha recordado que 2021 estuvo marcado por la superación de la etapa más aguda de la pandemia, «el pulso de la recuperación económica» y el fuerte repunte de la inflación a escala global.

De esa cantidad, la actividad corporativa generada fue de 18.235 millones, lo que equivale a sostener 67.188 empresas y supone también que por cada euro procedente de esta actividad se generaron 1,89 euros.

Asimismo, la dinamización de la economía a través de la financiación concedida el año pasado por estas entidades alcanzó los 159.795 millones de euros.

Por último, las entidades destinaron el año pasado más de 321 millones de euros a proyectos de obra social, entre ellos programas asistenciales, salud y bienestar, integración, comedores sociales y voluntariado.