El oro, el activo que más reluce en 2024
El precio del oro, uno de los activos considerados refugio en tiempos de crisis, protagoniza una carrera imparable de subidas, en la que ha superado sus récords una y otra vez, de manera que avanza más del 30 % en lo que va de año, convirtiéndolo en la inversión estrella de 2024.
El metal dorado rebasó el jueves los 2.790 dólares por onza, su máximo histórico, lo que suponía en ese momento una subida anual del 35 %.
Los analistas atribuyen el alza del precio del oro al recorte de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, principalmente del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal, a lo que se suma la situación geopolítica y la incertidumbre económica que generan las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo día 5 en EE.UU.
Sin embargo, al final de la semana, el oro ha sufrido una corrección y se ha alejado de su máximo histórico, algo que puede volver a variar la próxima semana con las elecciones en EE.UU.
El oro ha pasado en 2024 por debajo de los 2.100 dólares la onza a rozar los 2.800
Si durante este año el precio de la onza de oro ha pasado de 2.058,96 dólares del 2 de enero a los 2.790 dólares que alcanzó esta semana, lo que supone un alza próxima al 35 %, en los últimos 15 años el ascenso ha sido del 150 %.
Si el 31 de diciembre de 2009 el precio de la onza se encontraba en 1.096,95 dólares, actualmente ronda los 2.740 dólares.
El recorte de medio punto de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en su última reunión, y los tres recortes llevados a cabo por el BCE este año, los dos últimos efectuados de manera consecutiva han creado las condiciones para que los precios del metal dorado se disparen.
A estos factores se unen las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica en torno a las elecciones presidenciales de EE.UU.
El oro se considera un activo refugio en periodos de incertidumbre porque los inversores creen que su valor siempre se mantiene mejor que el de otros activos como la renta variable, la renta fija, las monedas o las criptodivisas.
Según el analista del banco privado suizo Julius Baer Carsten Menke, «el notable repunte del oro parece mucho más impulsado por el estado de ánimo del mercado que por factores fundamentales».
Para Menke, aunque aumenta el riesgo de un revés a corto plazo para el precio del oro, todavía existe un contexto sólido a largo plazo para este metal.
Crecimiento en Estados Unidos y tipos de interés
En su opinión, un mayor enfriamiento de la economía estadounidense y las perspectivas de tasas de interés más bajas en ese país podrían atraer al mercado a más inversores del mundo occidental.
En este sentido, el analista de mercados Joaquín Robles ha apuntado que la demanda de oro está creciendo en las últimas semanas por el inicio de los recortes de los tipos de interés.
A ello se suma la incertidumbre ante las elecciones de EE.UU., ya que la posible victoria del republicano Donald Trump, con unas políticas más proteccionistas y un mayor déficit, podría deteriorar las cuentas de EE.UU., lo que lleva a los inversores a refugiarse en el oro.
La asesora del fondo Alhaja Inversiones Araceli de Frutos destaca que la subida del metal dorado se está produciendo porque es un activo refugio en medio de la volatilidad existente, a lo que se une el aumento de la demanda, principalmente impulsada por los bancos centrales que son los principales compradores de oro.
Los bancos centrales poseen ahora el 12,1% de las reservas mundiales de oro, el nivel más alto desde la década de 1990.
De Frutos considera que el bitcoin, a diferencia del oro, no es un activo refugio, sino de riesgo, e imprime mayor volatilidad en las carteras.