La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha rebajado su previsión sobre la demanda global de petróleo para este año y el próximo respecto a la que hizo hace solo un mes por el impacto que cree que va a tener la guerra comercial que ha desencadenado Estados Unidos.
En su informe mensual sobre el mercado, la AIE calcula que el consumo de petróleo aumentará este año en 730.000 barriles diarios respecto a 2024 hasta 103,54 millones, lo que significa 300.000 barriles de petróleo al día menos de lo que había estimado en marzo.
Pero, además, anticipa que el incremento de la demanda será todavía menor en 2026 (de 690.000 barriles diarios) porque aunque el precio del crudo haya bajado mucho (a comienzos de abril estaba en mínimo desde hace cuatro años), eso no bastará para compensar el efecto de unas condiciones económicas menos favorables.
La OPEP también prevé menos consumo de petróleo
En su informe de abril, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también prevé que los aranceles anunciados por Trump frenen el crecimiento económico mundial y el consumo de petróleo y, por ello, revisa a la baja su pronóstico sobre la demanda petrolera global en 2025 y 2026.
La OPEP estima que el mundo quemará una media de 105,20 y de 106,63 millones de barriles diarios (mbd) de petróleo este año y el próximo, respectivamente, unas cifras inferiores en 150.000 y 300.000 bd a las calculadas hace un mes.
Los ajustes se deben «al impacto previsto en la demanda de petróleo debido a los aranceles estadounidenses anunciados recientemente», así como a la inclusión en los cálculos de nuevos datos para el primer trimestre, señala el documento.
El precio del Texas comenzó la jornada subiendo casi un 2 %, animado por la decisión de Trump de dejar fuera de los llamados «aranceles recíprocos» a algunos dispositivos y componentes electrónicos como los ‘smartphones’, los monitores de ordenador, chips, semiconductores o pantallas planas de televisión, entre otros.
Los precios del crudo se han visto lastrados en las últimas semanas por los aranceles de Estados Unidos a China, algo que preocupa especialmente al mercado de energía, ya que su economía es la segunda mayor del mundo y tiene una enorme demanda que convierte al país en el mayor importador de crudo del planeta.
De hecho, hace dos semanas el Texas llegó a registrar su precio más bajo desde 2021 y perdió un 9 % de valor por el miedo a una recesión, la respuesta de China a los aranceles de Trump y el aumento inesperado de producción que planea la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+).