Los accionistas del Popular lo pierden todo

Los accionistas del Popular lo pierden todo

07 junio, 2017
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Actualizado: 07 junio, 2017 9:04
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Los actuales accionistas, bonistas y los bajistas del Banco Popular pierden toda su inversión tras la compra del Banco Santander, que ha valorado la entidad financiera en el precio simbólico de un euro.

Según fuentes financieras consultadas por Intereconomía.com, el precio simbólico de un euro es condición suficiente para afirmar que todos los tenedores de acciones pierden la inversión, incluidos los bajistas, que ostentaban el 12,06% del Popular. La mayoría de los trabajadores del Popular también se verán afectados ya que son accionistas de este banco. Los titulares de cuentas y de depósitos, por su parte, no sufrirán deterioro alguno, sea cual sea el importe de sus ahorros. A cierre de marzo, el Banco Popular contaba con 305.152 accionistas.

«Los titulares de las acciones de Banco Popular, los titulares de instrumentos de capital adicional de nivel 1 y los titulares de instrumentos de capital de nivel 2 deberán asumir las pérdidas generadas en la entidad puestas de manifiesto tanto en la valoración económica negativa de la misma como en el precio ofrecido en el marco de la implementación del instrumento de venta de la entidad, mediante un proceso competitivo transparente, y no discriminatorio», ha afirmado el Popular a la CNMV.

La valoración económica, al igual que la oferta presentada en el proceso competitivo que constituye el instrumento para asegurar la adecuada resolución ordenada de la entidad, pone de manifiesto la existencia de unas pérdidas que es necesario absorber, perdiendo en primer lugar los accionistas su participación en el capital social hasta el límite de su capacidad, y quedando sus aportaciones como reservas voluntarias indisponibles que se aplicarán en el futuro a la absorción de los resultados negativos estimados, y reconocidos por la valoración», ha indicado la entidad financiera.

Asimismo, «la oferta presentada en el proceso, que constituye el instrumento más adecuado para asegurar la adecuada resolución ordenada de la entidad, exige la necesidad de proceder a amortizar y convertir los distintos instrumentos de capital».

La operación de venta al Santander supone la primera resolución (intervención y liquidación) de una entidad financiera en Europa en la que no ha sido necesaria la aportación de capital público. La resolución de una entidad por medio de su venta es una posibilidad prevista en la directiva de recuperación y resolución bancaria que implica que las pérdidas han sido absorbidas en su totalidad por acciones y deuda subordinada.

En una nota, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha querido destacar que todos los accionistas de Banco Popular Español, así como todos los titulares de bonos contingentes convertibles y de bonos subordinados, han perdido totalmente su inversión.

«Comprar Popular por un euro supone reconocer una situación de estrés máximo en los activos, para la cual tiene que ampliar capital», afirma el economista Javier Santacruz Cano en su cuenta de Twitter. Esta operación no significa que sea la situación real del Popular. «Es más que probable que el banco valga más que este precio de derribo», ha señalado.

Entre los más afectados, además de miles de inversores particulares y grandes, se encuentran los propios trabajadores de la entidad financiera. Estos empleados han sufrido el desplome del Popular por partida triple: 2.600 despidos y siendo el 75% accionistas de la entidad, con lo que no solo han perdido su trabajo sino también sus ahorros. Numerosos empleados han acudido, además, a las sucesivas ampliaciones de capital de los últimos años, tanto en la de 2012, como en la de 2016, perdiendo un 90% solo en ésta última, mientras que desde la llegada de Saracho se ha volatilizado un 59,2% de sus ahorros invertidos en el Banco Popular.

Según los registros, a finales de noviembre del pasado año, cerca de 11.500 empleados del banco, el 77% de la plantilla, eran accionistas, con una posición del 4,3% del capital. ¿Por qué los empleados son accionistas? El caso del Popular es muy concreto en la banca española. En los últimos años, el Popular ha ido creciendo a base de comprar entidades, como Banco Pastor, cuya mayoría de trabajadores eran también accionistas de la entidad gallega. Con la fusión, estos empleados se convirtieron en inversores del Popular. Asimismo, los trabajadores más nuevos de la entidad acudieron a las ampliaciones de capital de los últimos años, como una muestra de confianza hacia la entidad y la forma de hacer en el Popular, siguiendo así el ejemplo de los veteranos.

Estos mismos empleados se enfrentan además a situaciones muy incómodas, como tener que dar explicaciones a clientes por las pérdidas ocasionadas en la última ampliación de capital, y por la que se prevé un aluvión de demandas. Son los mismos que se partieron la cara para conseguir los objetivos de la ampliación, y que ahora la entidad financiera podría tener que responder en los tribunales.

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