Stellantis, en picado en la Bolsa de Milán tras una drástica rebaja de objetivos
El grupo automovilístico Stellantis, que agrupa a marcas francesas como Peugeot, Citroen o DS, a las italiana de Fiat, Alfa Romeo o Lancia o las norteamericanas Jeep, Dogde o Chrysler, está cayendo este lunes en picado en la Bolsa de Milán, donde sus títulos pierden casi un 15%, tras haber anunciado una revisión a la baja de sus objetivos financieros de este año.
A las 13,45, las acciones caen el 14,72% a 21,41 euros.
Stellantis corrige fuertemente a la baja sus objetivos financieros para 2024
Stellantis anunció este lunes una revisión fuertemente a la baja sus objetivos financieros de este año para tener en cuenta sus problemas particulares en Norteamérica pero también el deterioro del mercado automovilístico por la caída de las ventas y la creciente competencia china.
En un comunicado, el grupo automovilístico señaló que ahora espera un margen operativo corriente de entre el 5,5 % y el 7 %, cuando hasta ahora su meta era que fuera de dos dígitos.
Alrededor de dos tercios de esa corrección se debe a las acciones que está poniendo en marcha para hacer frente a la situación que atraviesa en Estados Unidos.
A ese respecto, Stellantis precisó que acelera su «plan de normalización» de sus niveles de existencias en Estados Unidos para intentar no superar los 330.000 vehículos en los concesionarios a finales de 2024, cuando inicialmente eso debía lograrse en el primer trimestre de 2025.
Fuerte caída de las ventas en Norteamérica
Eso significará reducir las ventas a la red en Norteamérica en más de 200.000 vehículos en el segundo semestre de 2024 (hasta ahora esa rebaja era de 100.000) respecto al mismo periodo del pasado año.
El otro gran cambio de las metas financieras es que Stellantis calcula ahora que su flujo de caja industrial será negativo de entre 5.000 y 10.000 millones de euros, mientras anteriormente esperaba que fuera «positivo».
Eso es consecuencia principalmente -precisó el grupo- del descenso del margen operativo corriente.
Más allá del bache por el que atraviesa en Norteamérica, el grupo se refirió igualmente al «deterioro del contexto automovilístico mundial», marcado por un descenso de la previsión respecto a la que se hacía a comienzos de año.
A eso hay que añadir el hecho de que «la competencia se ha intensificado en razón del aumento de la oferta y de una mayor competencia china».
Stellantis, en cualquier caso, insistió en que va a seguir aprovechando y ampliando «sus diferenciadores competitivos» y confía en que las medidas de recuperación que se ponen en marcha «permitirán un resultado operativo y financiero más sólido en 2025 y más allá».