Mercosur y la Unión Europea enfrentan desafíos en las negociaciones del acuerdo de libre comercio

La cumbre semestral de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur), celebrada en Puerto Iguazú, Argentina, ha dejado claro que los países miembros (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) están comprometidos con la necesidad de alcanzar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). Sin embargo, también han dejado en claro que no aceptarán concesiones que perjudiquen a sus economías.

El acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur ha sido objeto de prolongadas negociaciones durante dos décadas. En junio de 2019, se alcanzó un acuerdo político general, pero quedaron pendientes aspectos técnicos por resolver.

La discusión se ha complicado debido a la aparición de nuevas demandas por ambas partes, incluidas exigencias adicionales en materia ambiental. En febrero pasado, la UE envió una carta al Mercosur con demandas ambientales, a las que los países sudamericanos deben responder con una contrapropuesta para avanzar en las negociaciones.

El Mercosur considera que las demandas europeas en materia ambiental son «inaceptables» y podrían representar una barrera para sus exportaciones a la UE. El presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, quien lidera la presidencia semestral del Mercosur, ha instado a dar una «respuesta rápida y contundente» a través de una contrapropuesta de consenso, que podría requerir una reunión adicional de los mandatarios del bloque.

Además de las diferencias en temas ambientales, persisten resistencias proteccionistas en Europa, especialmente en el sector agrícola francés, que se opone a abrir su mercado a los competitivos productos agropecuarios del Mercosur. Por su parte, el Mercosur busca actualizar ciertos términos acordados en 2019 debido a los cambios en el escenario global provocados por la pandemia y la guerra en Ucrania.

La posibilidad de llegar a un acuerdo antes de fin de año es alentada tanto en Bruselas como en el Mercosur, pero el panorama se presenta desafiante. Lisandro Mogliati, consultor en negocios internacionales y experto en comercio exterior, expresa pesimismo y sostiene que es difícil que las diferencias de intereses económicos entre la UE y el Mercosur se resuelvan de manera positiva.

Para el Mercosur, un acuerdo con la UE representa nuevas oportunidades comerciales en un mercado de aproximadamente 450 millones de consumidores, que ya es su segundo socio comercial. En 2022, el Mercosur exportó bienes a la UE por un valor de 62.928 millones de dólares (57.893 millones de euros) e importó del bloque europeo por un valor de 57.215 millones de dólares (52.638 millones de euros), según datos oficiales.

El diálogo entre ambos bloques continúa, y se espera que se realicen esfuerzos conjuntos para encontrar soluciones y lograr un acuerdo equilibrado que beneficie a ambas partes, promoviendo el comercio y la cooperación en diferentes áreas.