Bruselas acusa a Apple de saltarse la normativa de la UE por las condiciones de la App Store
La Comisión Europea anunció este lunes que ha abierto una investigación en profundidad contra la compañía Apple al concluir en un análisis preliminar que la tienda digital del gigante tecnológico estadounidense incumple la Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea.
En paralelo, Bruselas también ha abierto un nuevo procedimiento por incumplimiento contra Apple porque sospecha que «sus nuevos requisitos contractuales para desarrolladores de aplicaciones de terceros y tiendas de aplicaciones» también incumplen la normativa comunitaria, indicó la Comisión Europea en un comunicado.
«Sin perjuicio del derecho de defensa de Apple, estamos decididos a usar las herramientas claras y efectivas de la Ley de Mercados Digitales para finalmente abrir oportunidades reales para innovadores y consumidores», declaró el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
Apple afirma que ha tomado medidas para cumplir con la Ley de Mercados Digitales
Por otro lado, Apple ha afirmado en un comunicado que en los últimos meses han tomado medidas para garantizar el cumplimiento de la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés). “Estamos convencidos de que nuestro plan cumple con la ley”, ha declarado la empresa, que a principios de año implementó cambios en sus principales servicios para adaptarse a la DMA.
La Comisión Europea se ha enfocado en los tres bloques de normas que Apple establece para las compañías que desean incluir sus aplicaciones en la App Store, prestando especial atención a las llamadas «steering rules» o “normas de control o dirección”. Los técnicos comunitarios han identificado tres incumplimientos con la DMA. El primero es que las condiciones impuestas por Apple impiden a los desarrolladores “orientar libremente a sus clientes”, limitando, por ejemplo, la oferta de promociones a través de otros canales de distribución distintos a la App Store.
Por último, en el caso de que mantuviera estas mismas conclusiones Apple se enfrentaría a una multa equivalente al 10% de su facturación global, que podría llegar hasta el 20% en caso de que el Ejecutivo comunitario detecte que la compañía sigue incumpliendo las reglas.