Movilidad destina un 56 por ciento más de presupuesto en 30 proyectos de digitalización

La Junta de Castilla y León desarrolla actualmente más de 30 nuevos proyectos innovadores en el campo de la digitalización, un ámbito para el que ha destinado un 56 por ciento más de presupuesto, que permite dotar de instrumentos y medidas a la sociedad y empresas para “seguir creciendo y asegurar un futuro para todo el territorio, ya sea urbano ya sea rural”.

Así lo aseguró hoy la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, quien clausuró el Data Economy Summit 2023, celebrado en el Museo de la Ciencia de Valladolid. En este foro, ensalzó el “impulso” de su departamento hacia la digitalización, una pata que, dijo, cuenta con proyectos innovadores en la transformación digital que “tienen una gran importancia por varios motivos”. Entre ellos, mencionó que la digitalización es un “elemento básico y transversal” en todas las políticas y actuaciones. De hecho, en el sector privado, “como en el público, ya no puede planificarse, tomarse ni ejecutarse ninguna decisión, grande o pequeña, sin pensar en digital y sin contar con las TICs”.

También justificó que este sector desempeña un “papel fundamental” en la competitividad empresarial y en “contextos inestables geopolíticos”, e incluso en las crisis sanitarias. “La transformación digital es una herramienta de mejora para la sostenibilidad en el campo medio ambiental y básica para la eliminación de barreras geográficas y la igualdad de oportunidades”, defendió.

Fruto de la estrategia de la Junta en este campo, avanzó que en 2023 la Junta contará con una Ley de Datos (Data Act), continuación de la propuesta de Reglamento sobre la gobernanza de los datos. Por ello, señaló que el Ejecutivo “está haciendo una apuesta importante por el gobierno del dato”. En concreto, dijo, la Consejería de la Presidencia ha licitado un contrato para diseñar e implantar el modelo de gobierno del dato en la Administración regional.

Multitud de información

González Corral recordó que la Junta gestiona “multitud de información” almacenada en diferentes sistemas de información, la cual, “puede encontrarse repetida o puede no ser homogénea, pues en su momento los datos no se concibieron para un enfoque analítico”.

En ese sentido, este proyecto “avanza en unificar criterios de calidad, interoperabilidad o combinación de fuentes, para multiplicar el valor añadido que pueda obtenerse de los datos y fomentar su reutilización”. El objetivo es tener una organización data-driven (orientada al dato), donde los empleados públicos “sean conscientes de la necesidad de realizar una buena gestión de los datos como base para poder sacar rendimiento a los mismos”.

A su juicio, la implantación de un modelo de gobierno del dato que permita la gestión centralizada y eficiente de los datos, “disponiendo de un dato de calidad, seguro, que cumpla con las normas de protección de datos y fomente su accesibilidad y reutilización”, permitirá a la Junta de Castilla y León “ser más eficiente y eficaz en su funcionamiento interno y, además, en la toma de decisiones basadas en datos”. En el caso de la ‘data economy’ se traduce en servicios públicos “más eficientes, mejores y más adaptados a las necesidades de los ciudadanos”.

La consejera recordó que la Unión Europea estima que la economía del dato alcanzará un valor de 829.000 millones de euros en 2025 para los 27 países miembro y empleará a casi 11 millones de trabajadores. Por ello, consideró que la economía del dato es una iniciativa que “busca impulsar el uso de los datos como un recurso económico”, algo que abordó la jornada de hoy en Valladolid, que llevó por título ‘La economía de los datos como ventaja competitiva en el nuevo escenario digital’.

En este punto, expuso que la UE, España y Castilla y León han establecido la economía del dato como una de sus prioridades para “convertirse en líderes de una sociedad impulsada por los datos”.

Objetivos de la UE

Dentro de los objetivos definidos por la UE está el de convertirse en líder de una sociedad impulsada por los datos, “apoyándose en un mercado único digital donde estos se compartan libremente entre los países miembro”. Con este fin se puso en marcha la Estrategia Europea de Datos, entre cuyos pilares se encuentra, enumeró la consejera, el desarrollo de un marco de gobernanza para el acceso y uso de datos multisectorial; el impulso de la colaboración público-privada; y el empoderamiento de la ciudadanía y las empresas a través de formación e inversión.

Así, González Corral afirmó que el ritmo de innovación con el que avanzan las tecnologías “es asombroso”. “Si entre la primera, segunda y tercera revolución industrial han transcurrido periodos de casi un siglo, entre la tercera y la cuarta solamente tres décadas. Y si nos fijamos en los últimos 10 años, la tecnología ha avanzado a un ritmo antes inimaginable”, sostuvo.

También recalcó que el presente y futuro “está muy unido” al despliegue de la digitalización e interconexión de los procesos de producción y transformación de la mano de la inteligencia artificial, supercomputación, 5G, asistentes virtuales, metaverso, computación en la nube, big data, internet de las cosas, teledetección, aprendizaje automático, sensores, robótica, algoritmos, data mining o Blockchain. “Estas tecnologías avanzadas son el motor de la competitividad, del bienestar social y de la sostenibilidad”, recalcó la consejera.

En este punto, puso como ejemplo la inteligencia artificial, que “se basa en el análisis de grandes cantidades de datos para identificar patrones y tomar decisiones”; o el internet de las cosas, que “utiliza sensores y dispositivos conectados para recopilar datos en tiempo real y mejorar la eficiencia en una variedad de industrias”; sin olvidar, añadió, la robotización, que también “se beneficia del análisis de datos para mejorar la precisión y eficiencia de los robots”.

En general, prosiguió, los datos “son esenciales para el desarrollo de tecnologías avanzadas, ya que permiten a las empresas y organizaciones tomar decisiones más informadas y mejorar la eficiencia en una variedad de procesos”. Sin embargo, advirtió también sobre los “desafíos asociados con el uso de los datos, como la privacidad y la seguridad”. “Las empresas y organizaciones deben trabajar para garantizar que los datos se utilicen de manera ética y responsable. En particular, las administraciones jugamos un papel clave”, asumió.

Agenda Digital

La consejera se detuvo también en la Agenda Digital para Castilla y León (enmarcada dentro de la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3), el instrumento para la transformación digital de la Comunidad, “haciendo de las tecnologías de la información y comunicación herramientas facilitadoras para la cohesión social y territorial, la mejora de la prestación de servicios públicos y la innovación y competitividad de la economía, logrando así un mayor desarrollo rural y la creación de empleo y un mayor bienestar social”.

Por ello, afirmó, la Junta trabaja en diferentes campos o áreas de la digitalización, entre los que se encuentran desafíos como las infraestructuras de telecomunicaciones y la conectividad; el desarrollo de las competencias digitales y su certificación en la ciudadanía, con el objetivo de reducir la brecha digital, especialmente en el medio rural; el impulso del ‘Territorio Rural Inteligente’, “mejorando la prestación de servicios públicos en el medio rural”; la digitalización de los servicios públicos, más cercanos al ciudadano; la promoción de las tecnologías de vanguardia (especialmente la supercomputación a través de SCAYLE, con sede en León); y cooperación en digitalización, tanto con otras administraciones públicas como en la colaboración público-privada.

“Todas estas actuaciones o bien generan y utilizan los datos, o bien permiten a la ciudadanía y empresas de Castilla y León acceder a los grandes recursos de información y tener el conocimiento para usar las nuevas tecnologías”, incidió González Corral, quien resumió que la transformación digital y la innovación son factores “claves” para el desarrollo de la economía del dato.

Para concluir, ensalzó el papel de la colaboración pública-privada en este ámbito, que es “extremadamente eficaz y eficiente”, un modelo de trabajo que, dijo, “está dando buenos resultados” y que confió en “ampliar y mejorar en estos próximos años”. “Lo necesitan los ciudadanos y las empresas de la Comunidad y de España. Es responsabilidad de todos el cooperar y colaborar, nos hará conseguir superar los retos de una sociedad más conectada, más social, más sostenible y competitiva; una sociedad del futuro para Castilla y León”, finalizó.