Nestlé avanza en el mundo de la nutrición sinérgica
Durante décadas, Nestlé ha estado a la cabeza en la investigación de la composición y los beneficios de la leche materna como, por ejemplo, las proteínas y los oligosacáridos (HMOs). Ahora, la Compañía ha sumado toda su experiencia en el campo de los probióticos a este conocimiento y, fruto de ello, trae a España su último avance científico en nutrición infantil con el que se adentra en el mundo de la Nutrición Sinérgica. Los equipos científicos de Nestlé han descubierto que la combinación de un probiótico concreto con una mezcla de 6 HMOs, puede generar un efecto mayor que cuando estos nutrientes actúan de forma individual. Es decir, al interactuar entre ellos,
generan unas sinergias que maximizan los efectos positivos que, por sí solos, consiguen los oligosacáridos y el probiótico para el desarrollo del bebé.
“Sabemos que lo mejor para los bebés es la leche materna y, por eso, llevamos muchos años trabajando e investigando para proporcionar soluciones que cubran las necesidades de nutrientes esenciales para los lactantes que no pueden ser alimentados exclusivamente de leche materna”, destaca Luis Pinto, director de Nutrición Infantil de Nestlé España y Portugal. “Con esta innovación pionera, Nestlé quiere dar un nuevo paso hacia delante en el diseño de fórmulas infantiles, profundizando en el impacto que
tiene la nutrición temprana sobre la microbiota del lactante para favorecer un desarrollo adecuado y una salud duradera a largo plazo”, explica.
El punto de partida
En la leche materna hay nutrientes que actúan de forma sinérgica potenciando los beneficios resultantes sobre el sistema inmunitario del lactante. Un ejemplo es el caso del Bifidobacterium infantis1(B. infantis). Este probiótico, especialmente importante en el primer año de vida, es capaz de digerir y metabolizar los HMOs, creando un ambiente intestinal que impide crecer a las bacterias patógenas. Este hecho se ha relacionado con un menor riesgo de infecciones respiratorias y digestivas en el lactante.
En este contexto, el equipo científico de Nestlé empezó a explorar la interacción de los diferentes oligosacáridos hasta descubrir que una de las cepas del probiótico B. infantis (LMG 11588) actúa de forma sinérgica y tiene la capacidad de absorber y metabolizar de forma mucho más eficiente una gran variedad de HMOs1.
Un estudio clínico en marcha
“Los primeros resultados del estudio clínico en lactantes que se está llevando a cabo en España, así como en Alemania, Bélgica y Francia, ya muestran efectos sobre la microbiota de los lactantes. Se han publicado en congresos internacionales de pediatría y apuntan a que, con estas soluciones innovadoras, podemos contribuir al crecimiento y desarrollo adecuado del bebé, favoreciendo indirectamente un impacto positivo en aspectos clave de la maduración del sistema intestinal, entre otros sistemas”, destaca Marisa Vidal, directora científica de Nutrición Infantil en Nestlé España.
Además, Nestlé ha incorporado los oligosacáridos adaptando las concentraciones de estos a la edad del lactante. “Diferentes estudios han mostrado que la composición de los HMOs en la leche materna va cambiando durante la lactancia en función de las necesidades del bebé. La presencia de unos disminuye y aumenta la de otros. Ahora, han sido proporcionalmente incorporados en función de la edad y las necesidades del lactante en cada etapa”, concluye Vidal.
Ya en España
La fórmula contiene también otros nutrientes importantes como Gentle Optipro y Bifidobacterium lactis (B. lactis), por su consolidada base científica en el diseño de fórmulas infantiles. La Compañía ya ha aplicado este avance científico en las fórmulas infantiles bajo la marca NAN SUPREMEPRO comercializadas en España que, al contener vitaminas C y D, contribuyen también al funcionamiento normal del sistema inmunitario del bebé.