La India ha ascendido rápidamente como un actor clave en el sistema internacional, posicionándose como una de las economías más dinámicas y un actor estratégico relevante en la geostrategia mundial.
Su rivalidad con Pakistán es histórica y un dato lo manifiesta en términos de costes y demostración de fuerza: el gobierno indio mantiene desplegadas en la frontera paquistaní unas tropas de 500.000 efectivos.