Con el anuncio de su retirada de la carrera presidencial, el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene que enfrentarse al triste historial de su política exterior. Obviamente, comparado con Donald Trump, que no era más que caos e incompetencia, Biden estaba más a la altura de las circunstancias en la escena internacional. Sin embargo, si miramos más de cerca la política exterior estadounidense, tenemos que admitir que los años de Biden han sido difíciles en términos internacionales.
Difíciles para Estados Unidos, que habrá visto disminuir aún más su influencia, y para el bloque occidental en general, arrastrado por Washington, al que el Sur global ha dejado de dar crédito, sobre todo por el doble rasero practicado en Gaza y Ucrania.