Amadeus expande su negocio de biometría con la adquisición de Vision-Box
Amadeus anuncia hoy la adquisición de Vision-Box, proveedor líder de soluciones biométricas para aeropuertos, aerolíneas y controles fronterizos.
La adquisición de Vision-Box aportará nuevas capacidades en el entorno del hardware y software biométrico, añadiendo soluciones de control fronterizo a la línea de productos de Amadeus, que ahora podrá ofrecer a los pasajeros una experiencia completa y sin complejidades, comenzando con la reserva hasta la llegada al aeropuerto, pasando por el control de fronteras y el embarque.
Esta adquisición contribuirá al objetivo de Amadeus de ser parte de un ecosistema integrado que conecte el sector de los viajes. En este sentido, esta transacción permitirá una interoperabilidad biométrica excepcional entre aeropuertos, aerolíneas y autoridades de control fronterizo. Además, complementará y mejorará la actual propuesta de valor de Amadeus para aerolíneas y aeropuertos, que se centra en ofrecer una experiencia sencilla a todos los pasajeros, optimizar las operaciones e impulsar una gestión eficaz de las incidencias.
Se espera que el uso de la biometría en el control de fronteras crezca exponencialmente en los próximos años: el Biometrics Research Group calcula que el sector global de la biometría alcanzará los 86.100 millones de dólares en 2028, frente a los 47.800 millones previstos para 2023. Este crecimiento se ve impulsado por la creciente atención que presta el sector de los viajes a la digitalización para mejorar la experiencia del viaje, hacer frente a las presiones operativas y cumplir las exigencias normativas.
Vision-Box, que es una empresa global de rápido crecimiento con unos ingresos previstos de 70 millones de euros y un EBITDA normalizado estimado de 20 millones de euros en 2023, es propiedad parcial de Keensight Capital, un fondo de capital riesgo dedicado a inversiones paneuropeas de crecimiento (Growth Buyout). Amadeus adquirirá en su totalidad Vision-Box, mediante una transacción privada, por un precio acordado (EV) de aproximadamente 320 millones de euros. Como parte de esta adquisición, aproximadamente 470 empleados de Vision-Box pasarán a formar parte de Amadeus. La operación está sujeta a las aprobaciones regulatorias habituales y se espera que se cierre en el primer semestre de 2024.
Decius Valmorbida, President, Travel, Amadeus, comentó: “La biometría es un sector estratégico y de rápido crecimiento, y las capacidades de Vision-Box nos permitirán acelerar nuestro crecimiento en este ámbito. Con una línea de productos que se complementa a la perfección con nuestra oferta actual tanto para aeropuertos como para aerolíneas, nuestras soluciones ofrecerán ahora un viaje sin complejidades, desde la reserva hasta el embarque. Esta aceleración de nuestro enfoque de ecosistema aportará beneficios inmediatos y tangibles a nuestros clientes y viajeros”.
Miguel Leitmann, Fundador y CEO de Vision-Box, añadió: “Estoy muy ilusionado con las oportunidades de crecimiento de Vision-Box al unirnos a Amadeus, una empresa líder en tecnología de viajes con presencia global. Juntos podemos dar el siguiente gran paso en la experiencia de viaje: unir a todos los actores y sistemas separados en un ecosistema único, digitalmente integrado y orquestado. Esta atractiva propuest de valor impulsará la experiencia del usuario, la puntualidad, el uso de infraestructuras y otros indicadores clave hasta nuevos niveles de eficiencia”.
La tecnología biométrica aporta valor a los aeropuertos, las aerolíneas y sus pasajeros. La Global Passenger Survey 2023 de IATA reveló que el 75 % de los pasajeros está dispuesto a utilizar datos biométricos para agilizar los procesos en el aeropuerto en lugar de mostrar pasaportes y tarjetas de embarque. Tener puntos de contacto ágiles permite a los pasajeros llegar a tiempo a la puerta de embarque, reduciendo los niveles de estrés y proporcionando más tiempo para pasarlo en las salas VIP o en las zonas comerciales. Una experiencia de embarque más rápida y
fluida gracias a la biometría también permite a las aerolíneas mejorar sus objetivos de puntualidad. Otra ventaja de esta tecnología es que se requiere menos personal de la aerolínea para ayudar en los puntos de contacto biométricos, lo que libera a los agentes para atender consultas más complejas de los clientes y ofrecer el mejor servicio posible al cliente en el aeropuerto.