La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha subrayado este miércoles que, no solo los consejeros nombrados por la SEPI, sino también el resto de accionistas públicos y privados de Red Eléctrica, dependiente de Redeia, apoyaron en 2024 la reelección de Beatriz Corredor, exministra socialista de Vivienda con Zapatero y apoyo de Sánchez en la Ejecutiva del PSOE contra Susana Diaz, al frente de la compañía. El nombramiento de Corredor en Redeia fue orden directa de Pedro Sánchez en 2020 tras la salida de otro socialista, el exministro de Zapatero Jordi Sevilla, que asumió la presidencia también por orden de Sánchez en 2018 y la dejó en 2020 por su enfrentamiento con la entonces ministra de Transición Ecológica y ahora vicepresidenta de la CE, Teresa Ribera.
«El resto de los accionistas públicos y privados también la apoyaron», ha recalcado Aagesen, en su respuesta a una interpelación que la diputada del PP Cuca Gamarra había dirigido a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la política del Gobierno en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que posee el 20 % de Red Eléctrica de España (REE).
Pedro Sánchez nombró a Beatriz Corredor presidenta de Redeia en 2020
La ministra ha destacado que Beatriz Corredor, designada en 2020 por Pedro Sánchez como presidenta de REE, ahora Redeia, quedó nombrada consejera general de la Junta de Accionistas con un apoyo del 98,4 % y ratificada en su segundo mandato por el 94,7 %, cuatro años después.
Aagesen ha defendido que la SEPI, que controla un 20% del operador eléctrico Redeia, mantiene su perfil institucional en REE en busca del equilibrio ente los resultados, el respeto a la autonomía empresarial y la garantía del interés público y que, aunque propone consejeros, su gestión está basada en el «respeto a las estrategias industriales y más en cuestiones operativas».
También ha señalado que la política del Gobierno en relación con la SEPI se ajusta a los principios y al espíritu de la ley de 1996 y que el rescate de Air Europa durante la pandemia fue «un préstamo, que se dio con todo el rigor de un procedimiento administrativo instruido por los servicios jurídicos y técnicos».
Ha añadido que la «ayuda» recibida por Air Europa quedó avalada por el Tribunal Superior de Justicia europeo, analizada por el Tribunal de Cuentas y avalada por los órganos de control de ayudas del Estado.