Amnistía Internacional ha exigido este pasado sábado en la junta de accionista de CAF que abandone el proyecto del tren ligero que conectará Jerusalén occidental con asentamientos «ilegales» en la zona oriental de la ciudad y que «deje de beneficiarse de la ocupación y el apartheid impuesto por Israel». Sin, embargo, esa iniciativa no ha tenido ninguna acogida entre los asistentes. Su consejero delegado de CAF, Javier Martínez Ojinaga, se ha limitado a decir que, pese a lo «volátil y turbulento» del entorno geopolítico y macroenocómico actual, hay «tendencias subyacentes» que favorecen su industria, con previsiones de crecimiento del mercado ferroviario mundial del 3 % durante el resto de la década.
Ha añadido que Se espera además que Europa continúe liderando ese crecimiento, que fue de más del 7 % entre 2021 y 2023, según ha destacado el consejero delegado de CAF, Javier Martínez Ojinaga, en su discurso ante la junta general ordinaria de la compañía, celebrada este sábado en la sede de la empresa en Beasain (Gipuzkoa).
El CEO de CAF ha dado cuenta a los accionistas de los principales logros del año pasado y las prioridades y perspectivas de la compañía para este ejercicio.
Beneficio de más de 100 millones
Ha recordado que el grupo guipuzcoano, que obtuvo un beneficio neto atribuible de 103 millones de euros en 2024, un 16 % más respecto al ejercicio anterior, alcanzó cifras récord de ventas al superar por primera vez en las historia los 4.000 millones de euros -4.212, concretamente-, un 10 % más que en el ejercicio precedente y en línea con las perspectivas anunciadas al arranque del ejercicio.
«Es cierto que el entorno geopolítico y macroeconómico actual es volátil y turbulento y que el mundo parece fragmentarse insistiendo en un proteccionismo del cual los aranceles no son probablemente sino la punta del iceberg. Pero no es menos cierto que hay tendencias subyacentes que favorecen nuestra industria», ha remarcado Ojinaga.
CAF, una industria a largo plazo
Ha dicho que la de CAF es «una industria de largo plazo», en la que la capacidad de estar en la vanguardia tecnológica «marca la diferencia» y en la que «resulta difícil quemar etapas y recuperar aquellos trenes que se dejaron pasar».
«Son las decisiones tomadas hace ahora más de 20 años las que hacen que en este momento CAF domine las tecnologías críticas de los sistemas de movilidad, y son las decisiones que ahora tomemos las que marcarán el futuro de CAF en los siguientes 10 años. Por todo ello, nosotros seguiremos a lo nuestro», ha afirmado.
La multinacional española, junto a sus programas de desarrollo digital y de competitividad, continuará poniendo el foco «en sus otras dos grandes verticales tecnológicas»: la descarbonización y la movilidad autónoma y automática.
Ha mencionado entre los hitos tecnológicos logrados, el proyecto FCH2Rail, «en el que el tren prototipo recorrió más de 10.000 km en modo hidrógeno», así como la entrega al operador berlinés BGW del primer autobús del mundo producido en serie con certificado de batería.
La conducción remota y autónoma en tranvías, como las instaladas y probadas en el tranvía de Oslo, es uno los hitos del ámbito ferroviario, entre los que ha citado también la automatización de sistemas en red principal y la evolución del ERTMS probadas con éxito en la flota de los ferrocarriles neerlandeses del operador NS.
«Todas estas innovaciones, no sólo la capacidad técnica requerida para su diseño, sino la habilidad para transferirlas con éxito al mercado, son, en mi opinión, la prueba de la inteligencia de CAF, que en este caso no es artificial sino, al contrario, muy humana, porque tiene la sensibilidad para intuir si una cuestión o un problema puede llegar a ser relevante», ha enfatizado.
Amnistía Interenacional, a la carga contra CAF
La coordinadora de Amnistía Internacional Euskadi, Sofía García Arana, que ha intervenido en la Junta de Accionistas de la compañía vasca, celebrada en la localidad guipuzcoana de Beasain, ha preguntado a la dirección de la empresa «por qué obvia sistemáticamente en su actividad y sus informes la ilegalidad del contexto en el que opera» en Israel, informa Amnistía Internacional en un comunicado.
Esta organización, que ya participó en la Junta hace dos años a través de una iniciativa de «accionariado crítico», ha dicho que mientras CAF «espera beneficiarse de la construcción y equipamiento de la línea, incluyendo el mantenimiento, por un periodo de 15 a 25 años», el Gobierno de Israel «comete actos de genocidio en Gaza y la situación de los derechos humanos se agrava en Cisjordania».
El proyecto Jerusalem Light Rail (JLR), en el que participa el Grupo CAF, «contribuye al mantenimiento y consolidación de los asentamientos ilegales, a la ocupación ilegal y a la anexión de Jerusalén Este por parte de Israel», destaca AI en su nota.
AI asegura que es un proyecto ilegal
«Se trata de un proyecto declarado ilegal por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en 2016 y 2017 al considerar que ‘viola claramente el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU'», según denuncia de nuevo.
García Arana, que ha acudido a la asamblea la activista Cecilia Denis, ha preguntado también «por qué CAF omite el escenario internacional de obligaciones jurídicas en el ámbito de relaciones económicas en el territorio palestino ocupado».
Ha criticado que la multinacional vasca «asuma el lenguaje del Estado de Israel» en sus informes de sostenibilidad, al señalar que el proyecto del tren ligero «se encuentra en territorios que son objeto de controversia política» y que diga que «no se ha detectado ninguna vulneración de derechos humanos derivada de la participación del grupo CAF en ningún proyecto».
«Esto es una muestra patente de que la empresa continúa obviando las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la posición de la Unión Europea, que consideran ilegales los asentamientos», remarca.