El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, ha augurado este lunes que la venta de Talgo podría quedar resuelta en cuestión de días, y ha afirmado que los gobiernos de España y de Euskadi están «alineados» por la «apuesta de país» que representa la oferta de Sidenor. El problema está en que se apoyo político no está respaldado por una oferta económica que convenza a los accionistas de Talgo. Sidenor solo ofrece 4 euros por acción y solo por el 29,9%. Por poner un antecedente, la venta opa por el Ejecutivo de Ganz Mavar era por el 100% del capital y a cinco euros por acción. Entre una y otra hay, la diferencia para los accionistas es abismal, tanto que supone que Sidenor valora al fabricante de trenes español en 120 millones menos que los húngaros.
En declaraciones a Radio Euskadi, Santano ha dicho que los dos gobiernos están de acuerdo en que Talgo debe mantenerse como «empresa del país», por lo que apoyan la propuesta planteada por la siderúrgica vasca.
«Mucho no se puede esperar (para resolver el proceso de venta), estamos en las últimas semanas, pero podrían ser días», ha matizado.
Ha destacado que Talgo cuenta con una tecnología «novedosa, única en el mundo, la de la rodadura desplazable, que permite la circulación de un tren por anchos de vía distintos».
El Gobierno insiste en gestionar el futuro de una empresa privada como es Talgo
Se trata, ha agregado, de una tecnología «‘made in Spain’, ‘made in Euskadi’ y no la podemos perder».
Ha considerado «prometedor» el futuro de Talgo, que «necesita capacidad industrial para poder llevar adelante sus proyectos».
El proceso de venta de Talgo ha entrado en su recta final, con la fecha límite del 14 de febrero prevista por sus principales accionistas para conocer las tres ofertas que están en juego.
Estas son las del grupo siderúrgico vasco Sidenor, del Fondo Polaco de Desarrollo (PFR), propietario del fabricante de trenes Pesa; y de la india Jupiter Wagons.