El sector de alimentación y bebidas alerta: la sequía puede provocar escasez de productos

La grave situación de sequía que atraviesa España puede provocar escasez de productos de alimentación y bebidas, por su impacto en la agricultura y la ganadería, y por tanto en la industria elaboradora, según ha alertado este jueves la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

La patronal ha pedido un nuevo plan hidrológico y planes de inversión en infraestructuras de almacenamiento y riego para paliar los efectos de la falta de lluvias, las altas temperaturas y la sequía hidrológica que viven amplias zonas del país.

La federación ha defendido en un comunicado que el agua es un recurso clave para su sector, cuyo consumo llevan «optimizando y reduciendo en todos los procesos, sin comprometer las exigencias de higiene o seguridad alimentaria».

«Es imprescindible que la industria de alimentación y bebidas reciba un tratamiento especial en estas circunstancias tan graves y que tenga un acceso preferente al agua para poder garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas», ha afirmado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.

Entre las medidas que deben desarrollarse, la patronal también ha solicitado el impulso del uso de los recursos no convencionales de agua, como la reutilización y la desalación, para mitigar los efectos del cambio climático y alcanzar la seguridad hídrica. 

El aceite de oliva dispara sus precios por la sequía

Uno de los productos básicos de alimentación española, el aceite de oliva, es el que más ha aumentado sus precios en el último año, una situación que los agricultores, industria y distribuidores achacan a la escasez del producto como consecuencia de baja cosechas debido a la sequía.

Si hace un año, por un litro de aceite de oliva virgen extra se pagaba en los supermercados e hipermercados unos entre 4,40 y 4,60 euros, hoy ha que desembolsar 10 euros por ese mismo producto, mientras que el de girasol, por ejemplo, que disparó sus precios por la guerra de Ucrania se ha mantenido con bastante estabilidad en el entorno de los 2 euros por litro, lo que da pie a pensar que su cosecha y producción no se ve afectada por la pertinaz sequía y que ha superado los momentos más tensos de desabastecimiento provocados por la invasión rusa de Ucrania.