ERE en Nueva Pescanova con la venta de Abanca a la canadiense Cooke

ERE en Nueva Pescanova, según ha comunicado este miércoles a los comités de empresa y delegados sindicales, en los servicios centrales y en los centros de trabajo de Chapela (Vigo) y Madrid que afectará a unos cien empleados de los 10.000 de la multinacional gallega que está en proceso de venta. Nueva Pescanova, propiedad de la entidad financiera Abanca, se encuentra inmersa en un proceso de negociación para la venta de parte de su capital a la multinacional canadiense Cooke».

El ERE, según ha informado la compañía en un comunicado, está justificado por causas económicas y organizativas y busca que la compañía pueda «adaptarse a un entorno global desafiante y asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo».

Los trabajadores afectados, asegura la empresa, contarán con apoyo y orientación durante el proceso, según la compañía pesquera, que indica haber explorado alternativas posibles y tomado medidas para minimizar el impacto en sus equipos.

El ERE en Nueva Pescanova obedece, según la compañía en venta de Abanca, es necesario por las condiciones actuales del mercado

Tras los resultados del último ejercicio, derivados principalmente de los elevados costes y del entorno inflacionario, Nueva Pescanova considera imprescindible optimizar su estructura para adaptarla a un mercado que atraviesa un momento muy difícil.

Con esta medida Nueva Pescanova asegura que busca mejorar su posicionamiento en el mercado y mantener la excelencia en sus servicios y productos.

Escotet, presidente de Abanca: ‘Francamente no nos ha dolido’ la venta de Pescanova a Cooke

Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, defendió el pasado mes de mayo la salida del banco gallego del capital de Pescanova, una empresa emblemática de la comunidad autónoma de referencia de la entidad bancaria surgida de las antiguas cajas de ahorro, con la venta de su participación en la compañía a la canadiense Cooke, que pasará a controlar el 80 %.

«Francamente no nos ha dolido», explicó el banquero, que insistió en que, desde la compra de Novacaixagalicia, tenían claro que llevarían a cabo una desinversión ordenada de una cartera de participadas compuesta por unas 370 compañías.

Su idea es que cada uno debe centrarse en lo que sabe -«zapatero a sus zapatos» y, en el caso específico de Pescanova, Abanca permaneció en el accionariado porque «hubo que hacer una suerte de salvamento» porque los fondos entendían que lo mejor era liquidar o fraccionar la empresa.