La Comisión Europea defendió este martes ante el Tribunal de Justicia Unión Europea (TJUE) que la multinacional Google restringió la competencia a través de su sistema operativo Android y pidió a los jueces que mantengan la multa de más de 4.000 millones a la tecnológica por abuso de posición dominante.
Los abogados del Ejecutivo comunitario sostuvieron durante la vista celebrada en la sede de la Corte en Luxemburgo que la compañía desplegó una estrategia de «el palo y la zanahoria» hacia los fabricantes de dispositivos móviles con el objetivo de asentar y reforzar su «superioridad» en el mercado.
En concreto, Bruselas cargó contra la cláusulas que obligan a estos fabricantes a preinstalar Google Search y Google Chrome para tener acceso a una licencia de explotación en su tienda de aplicaciones Play Store y contra los acuerdos que exigen a los fabricantes los compromisos de no vender dispositivos móviles con versiones de Android no autorizadas por Google.
Estas versiones alternativas, explicó el abogado de la Comisión, representaban una «amenaza competidora» porque «se desarrollaban fuera del control de Google», firma que reconoció que dichas versiones «competían contra su propia versión».
Además, apuntó que los acuerdos para la preinstalación de Google Search y de Chrome dotaron a la multinacional de una «importante ventaja competitiva» que queda acreditada gracias a las «significativas pruebas» incluidas en el fallo de primera instancia del tribunal de Luxemburgo que confirmó la sanción.
La Comisión Europea describió que el modelo que Google desarrolló a través de su sistema operativo dio a la compañía un «control casi total del ecosistema» y finalizó su exposición pidiendo a los jueces que confirmen el primer fallo y, en consecuencia, la multa.