Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, está detrás de toda la guerra que se ha generado en el accionariado de Prisa, una empresa privada cotizada en Bolsa.

La guerra de ‘izquierdas’ en Prisa se recrudece: Los ‘sanchistas’ demandan a Oughourlian

Global Alconaba, la sociedad del empresario Andrés Varela Entrecanales que controla un 7% del capital de Prisa, ha presentado una demanda contra el grupo de comunicación para impugnar el aumento de capital del 10 % aprobado por su consejo de administración, presidido por Joseph Oughourlian, que es el principal accionista con el fondo Amber Capital, el pasado 25 de marzo y el acuerdo alcanzado con su principal acreedor, el gestor de fondos Pimco, para refinanciar su deuda.

Todo se remonta cuando dentro del medio de comunicación, definido como de «izquierdas» por el propio Joseph Oughourlian, se dividió en dos facciones que ya mantenían enfrentamientos de antes, pero que se recrudecieron ante la negativa del actual presidente y máximo accionista de acudir al concurso de televisión en abierto que el Gobierno va a poner en marcha, cosa que apoyaba el ala ‘sanchista’ de Prisa, por lo que ya se adelantaba para quien iba a ser la nueva licencia pública: para el grupo de El País, Cinco Días, Cadena Ser o As al servicio de Sánchez.

Vivendi niega presiones del Gobierno español o de Telefónica en Prisa

El asunto se complicó en París, con el ministro de Transformación Digital y Función Pública y candidato de Sánchez a la Comunidad de Madrid, Óscar López, y el presidente de Telefónica, Marc Murtra. Según información de ‘Le Point’ ambos presionaron a Vivendi, otro de los accionistas de Prisa, a favor de los ‘sanchistas’ y en contra de Oughourlian. Sin embargo, el director general del grupo Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, rechazó el pasado 2 de abril haber recibido presiones o amenazas por parte del Gobierno español o de Telefónica por su participación en el capital del Grupo Prisa.

De Puyfontaine, en una entrevista con EFE, rechazó también que el grupo francés de medios y comunicación quiera controlar Prisa, de cuyo capital tiene actualmente el 11 %.

«No tenemos intención de hacernos con el control de Prisa», aseguró.

El ejecutivo francés manifestó su incomprensión por la serie de informaciones publicadas en España después de su breve encuentro con el ministro español de Transición Digital, Óscar López, y una reunión posterior con el presidente de Telefónica, Marc Murtra, ambas en febrero.

«Es falso»

De Puyfontaine afirmó que «es falso» que hubiera recibido presiones para que influyeran en la gestión de Prisa, al igual que rechazó que le hubieran amenazado con la no continuidad de los contratos publicitarios de Telefónica con Havas, filial de Vivendi.

«No he recibido amenazas de ningún tipo», aseguró, antes de añadir: «en mi posición, en caso de haber recibido amenazas, habría reaccionado de una forma muy diferente».

Recordó que con López se vio «unos minutos» en una mera toma de contacto «cordial» dentro de los muchos encuentros que mantuvo durante la Cumbre sobre Inteligencia Artificial que se desarrolló en París el 10 y el 11 de febrero. «No he tenido contactos ulteriores con el Gobierno», recalcó.

Sí detalló que mantuvo una reunión de trabajo con Murtra, como nuevo presidente de Telefónica, ya que mantienen «una estrecha colaboración desde hace muchos años».

«Tuvimos una conversación muy valiosa sobre el futuro de nuestra relación, incluido el trabajo que Havas ha realizado para Telefónica a lo largo de los años», añadió.

A pesar de todo, lamentó que «hubo muchas interpretaciones sin justificación» a esos contactos. «Soy un empresario que no quiere estar asociado a situaciones políticas de ningún tipo. Políticamente, soy agnóstico», insistió.

La tensión entre unos y otros quedó patente en un duro editorial publicado en El País del propio Oughourlian contra Sánchez.

Accionistas de referencia de Prisa, según el Registro de la CNMV

El siguiente paso en esta guerra, la demanda. Se ha presentado ante los juzgados de lo mercantil de Madrid y a la que ha tenido acceso EFE, se pide que se suspenda de forma cautelar el acuerdo con Pimco en lo que concierne a la parte que estipula que la deuda vencería anticipadamente si el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, deja su cargo o pierde el control de la compañía.

Según los denunciantes, las partes han acordado que, si el presidente actual de Prisa pierde el control de la sociedad, el préstamo otorgado por el fondo Pimco (de unos 240 millones de euros) vencería anticipadamente y el grupo propietario de El País debería devolver la deuda que tiene con él y que no vence hasta 2029.

En la demanda, se acusa al presidente de llevar este acuerdo al consejo de administración «unas horas antes» de que comenzara, pese a que se trataba de refinanciar una deuda que no vencía en principio hasta 2026.

Los demandantes no solicitan cuantía económica alguna, pero sí que se impugnen los acuerdos del consejo del día 25 y se anulen.

Una estrategia para «asegurar su posición de control»

Los hechos denunciados, según especifica la demanda, «son consecuencia de la estrategia del presidente de Prisa para asegurar su posición de control de la compañía y hurtar a los accionistas las facultades de nombramiento y de separación de los administradores que la Ley de Sociedades de Capital les concede».

Global Alconaba considera que Oughourlian ha «ideado una serie de medidas orquestadas» «con falta de lealtad hacia el interés de la sociedad y de los accionistas» para asegurar su permanencia y control de la sociedad, sin lanzar una opa».

Además, acusa al presidente de adoptar estas medidas sin cumplir las normas de conflicto de intereses consagradas en la legislación mercantil de sociedades, no solo la española sino también la europea.

También le reprocha haber «negociado cláusulas que solo le benefician a él para mantener su control y que pueden perjudicar, e incluso poner en situación de insolvencia a la compañía».

En la demanda, se alude también al acuerdo del consejo para convertir obligaciones de Prisa en acciones, a petición de una de las sociedades del presidente, y se apunta que esta medida se pidió para no verse afectado por la dilución de los accionistas tradicionales.

Prisa encara la próxima junta de accionistas, que aún no está convocada, con un juego de fuerzas que aún no está definido y con un rifirrafe en el seno del consejo que trascendió a raíz de que se rechazara un proyecto de televisión en abierto que llevó hace poco más de un mes el presidente y consejero delegado de Prisa Media, Carlos Núñez, que dimitió a continuación.

El presidente de Prisa tiene más del 29 % de las acciones, mientras que Global Alconaba posee alrededor de un 7 %. 

Noticias relacionadas

Últimas noticias

Newsletter

Toda la actualidad en una Newsletter

Siempre al día con la mejor información económica, junto con las últimas noticias y evento, para que no te pierdas nada.