Maroto hace campaña ‘populista’ a la alcaldía de Madrid como ministra y desde Marruecos atacando al BBVA

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, debe considera que atacando ahora a la banca y a empresas por sus beneficios oficiales tiene alguna oportunidad, aunque sea pequeña, para poder disputar a José Luis Martínez Almeida la Alcaldía de Madrid en las próximas elecciones de mayo. Así, siendo ministra de Industria, que poco tiene que ver ni con la banca ni con Hacienda, y acompañando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Marruecos, ha asegurado este miércoles en Rabat que con los beneficios que ha publicado el BBVA (6.420 millones de euros, un 38 % más que un año antes) «se entiende mejor por qué este Gobierno ha creado el impuesto a la banca». Por la mañana, Yolanda Díaz, la vicepresidente segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, también arremetió contra el BBVA. Parece ser que en España comienza a ser complicado hacer negocios y rentabilizar inversiones para crear empleo: o te congelan los precios de los productos o te intervienen los beneficios.

En declaraciones a los medios en Rabat, antes de participar en la Reunión de Alto Nivel (RAN) Bilateral en la que el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez, está acompañado por 12 ministros, Maroto ha eludido pronunciarse sobre la petición de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, de congelar las hipotecas tras conocer estos resultados, a la espera de que concrete la propuesta. Es decir, que no sabe si está a favor o en contra, o todo lo contrario.

El Gobierno, según la titular de Industria, defiende la necesidad de mantener el equilibrio entre las necesidades de las empresas, a las que el Ejecutivo ataca de forma indiscriminada, incluso desde el propio presidente, Pedro Sánchez, que ayer los llamó «cerriles» en el Senado, y las de las personas pero apuesta por favorecer a la «mayoría social», un término tan amplio como ambiguo que, en realidad, nadie sabe lo que significa.

De hecho, más que sacar ventaja electoral mostrando su lado más populista, le va a pesar todas las ocasiones en las que ha defendido más las inversiones en Cataluña que en Madrid. Uno de los ejemplos más claros fue su fuerte posicionamiento a favor de Barcelona y en contra de Madrid cuando tuvo la oportunidad de trasladar el MWC a la capital de España, esa a la que ahora aspira a Gobernar desde el PSOE.