La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno español, Sara Aagesen, defendió este jueves el modelo de España «basado en la sostenibilidad y una transición justa» en la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética que se celebra hasta el viernes en Londres. Lo que ocurre es que el resto del mundo va por otros derroteros. España es de los pocos países que insiste en el cierre de las centrales nucleares, una energía que han retomado muchos países por su seguridad energética con menos dependencia del exterior, su emisión cero de gases invernadero con escaso impacto en el cambio climático y por su capacidad de producir electricidad a bajo precio.
En declaraciones a los medios antes de su intervención en un primer plenario, Aagesen señaló que el mundo puede contar con España «como modelo, como una gran práctica, en el sentido de conseguir esa seguridad energética, apostando por la sostenibilidad».
La vicepresidenta tercera dijo que la cumbre coorganizada por el Gobierno del Reino Unido y la Agencia Internacional de la Energía (AIE), a la que asisten unos 120 delegados de 60 países, «se celebra en un momento crucial».
Aagesen se volverá de vacío de Londres con sus propuesta energéticas y su apuesta sin concesiones al cierre de las centrales nucleares en España
«Vamos a hablar de seguridad en un ambiente holístico, viendo todas y cada una de las distintas variables que ahora afloran», expuso.
Entre los temas que se debatirán en la reunión en Lancaster House destacó «las cadenas de suministro de materias primas, la ciberseguridad, la resiliencia, el papel de las renovables, los precios asequibles y cómo se alcanza el Acuerdo de París y los objetivos climáticos».
«Esta cumbre es fundamental porque pone de manifiesto que el multilateralismo sigue completamente vivo y hoy España viene a contar su experiencia como superpotencia en renovables, un país que tiene resultados contundentes y la posibilidad de aunar sostenibilidad, seguridad y competitividad», manifestó.
Aagesen se mostró «convencida» de que la agenda verde y el alejamiento de los combustibles fósiles seguirá siendo «un pilar, un motor de actuación» para la Unión Europea (UE) como bloque, a pesar de las presiones procedentes de Estados Unidos para potenciar los hidrocarburos.