Fedea recomienda medidas para reducir la intervención estatal y permitir un funcionamiento más eficiente del mercado

Fedea plantea la necesidad de un cambio de rumbo en la política de vivienda en el próximo ciclo político, con el objetivo de reducir la intervención estatal y permitir un funcionamiento más eficiente del mercado. La organización considera que la nueva ley de vivienda está afectando y bloqueando el mercado, por lo que es necesario tomar medidas para revertir esta situación.

Según Fedea, la creciente intervención pública en el sector de la vivienda en los últimos años ha limitado la contratación privada y ha contribuido al aumento de los precios, dificultando el acceso a la vivienda para gran parte de la población.

En vísperas de las elecciones generales, Fedea aboga por corregir las fallas de la política actual que han dado lugar a medidas cuestionables por parte del gobierno, como el tratamiento de la ocupación, la derogación de la cláusula contractual de actualización de rentas y la ley de vivienda.

Además, la organización también critica algunas propuestas de la oposición, como los avales públicos para el pago de la entrada de una primera vivienda en propiedad.

Por lo que, Fedea insta a aprovechar el próximo ciclo político para implementar cambios que reduzcan la intervención estatal en el mercado de vivienda, promoviendo así un funcionamiento más eficiente y mejorando el acceso a la vivienda para la población.

Las medidas propuestas por Fedea

Los expertos de Fedea solicitan una planificación urbana que garantice la disponibilidad de terrenos para la construcción de viviendas. Para lograrlo, recomiendan ajustar las restricciones excesivas en materia de conservación y reducir la carga fiscal que actualmente afecta a la construcción, especialmente en lo que respecta al suelo. También expresan su preocupación por las disparidades en la tributación entre las diferentes comunidades autónomas.

En relación a la nueva ley de vivienda, consideran que las medidas adoptadas no alivian las dificultades del mercado. Por ejemplo, el aumento de diez puntos en los coeficientes de reserva de suelo encarece significativamente la construcción y tiene efectos negativos en la oferta privada de alquiler, exacerbando los problemas que se pretenden resolver y restringiendo la oferta.

Para fomentar la actividad del mercado, se sugiere implementar iniciativas que amplíen la oferta de viviendas, tanto nuevas como existentes. Esto implica racionalizar la estructura tributaria relacionada con la vivienda, reduciendo gradualmente los impuestos sobre la construcción de viviendas nuevas y cualquier tipo de transacción.

Además, se insta a restablecer la seguridad jurídica en el derecho de propiedad al nivel de otros países europeos, tanto en lo que respecta a las limitaciones administrativas para la promoción y construcción, como en temas urgentes como la ocupación ilegal y los desalojos.

También se recomienda eliminar las restricciones de plazo y otras condiciones que actualmente limitan de manera ineficiente el mercado y excluyen a los más vulnerables, restaurando así el régimen de libertad contractual en los contratos de alquiler de viviendas.

En cuanto al mercado de alquiler, se denuncia la tolerancia hacia la ocupación ilegal de viviendas, los precios máximos y el trato discriminatorio hacia los arrendadores de mayor tamaño. Estas medidas desalientan la contratación y perjudican tanto a los propietarios como a los posibles inquilinos, especialmente a los más jóvenes.