Tras la pausa arancelaria decretada por Donald Trump, todos los mercados americanos reaccionaron ayer con fueres subidas, unas subidas que se han prolongado durante la madrugada en las Bolsas asiáticas y en la apertura de las distintas plazas europeas. Pero hay una excepción, China. Trump no cede con el gigante asiático y le impone aranceles del 125% y advierte a países como España que tener relaciones «especiales» con los chinos es como «cortarse el cuello».
Así, los índices de referencia de la Bolsa de Shanghái y de Shenzhen avanzaron hoy un 1,16 % y un 2,25 %, respectivamente, mientras se incrementa la tensión comercial entre Pekín y Washington con una continua subida de los aranceles entre ambos países. Esas alzas están muy lejos de las fuertes subidas experimentadas por el resto de los mercados asiáticos.
El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, se disparó este jueves un 9,13 %, su séptima mayor subida porcentual de la historia, espoleado por la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de pausar temporalmente la mayoría de los aranceles que había impuesto a decenas de socios comerciales.
El índice de referencia de la Bolsa de Seúl, el Kospi, cerró este jueves con una subida del 6,60 %, a la estela de las ganancias de anoche en Wall Street.
Goldman Sachs revisa a la baja el PIB de China
El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs revisó este jueves a la baja su predicción del crecimiento de la economía china para 2025 y 2026, hasta el 4 y el 3,5 %, respectivamente, ante la guerra arancelaria desatada entre China y Estados Unidos.
La institución rebajó del 4,5 al 4 % su vaticinio de crecimiento para la economía del gigante asiático en 2025, mientras que recortó también en 0,5 puntos porcentuales, del 4 al 3,5 %, su pronóstico para 2026.
«El aumento de aranceles a las mercancías chinas tendrá un peso significativo sobre la economía y el mercado laboral chinos», declaró Goldman Sachs.
El banco aclaró sin embargo que posibles nuevos aumentos arancelarios tendrán un «impacto marginal», por las altas tasas ya en vigor.
La nueva alza de gravámenes del 34 al 84 % a los bienes procedentes de Estados Unidos que lleguen a China entró en vigor en el mediodía local del jueves (04.00 GMT).
Gravámenes
El aumento, anunciado en la víspera por el Ministerio chino de Finanzas, es la respuesta de Pekín al gravamen adicional del 50 % anunciado el martes por Donald Trump, que elevó al 104 % el total de las tasas a los productos chinos que entren al mercado estadounidense.
Tras el anuncio de Pekín, el mismo miércoles, Trump volvió a elevar los aranceles a China situándolos en un 125 % con efecto inmediato, a la vez que declaraba una tregua de 90 días en la aplicación de la mayor parte de las tasas anunciadas el pasado 2 de abril al resto de los países del mundo. China todavía no ha anunciado su respuesta a este nuevo incremento.
La guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo se ha agravado rápidamente, en un momento de alta volatilidad en los mercados y crecientes peticiones internacionales de contención. China, por su parte, ha insistido en que no desea una guerra comercial, pero que no teme enfrentarla «si es necesario”.
El Ejecutivo chino se fijó el mes pasado una meta de crecimiento «en torno a un 5 %» por tercer año consecutivo.