Encontrar pisos siendo estudiante: Una de las mayores dificultades a las que se enfrentan los jóvenes
Sara Anguera. En la situación actual de la vivienda y el alquiler en España, muchos sufren muchas dificultades a la hora de encontrar un piso digno para vivir. Esta situación, la sufren en gran medida los estudiantes que vienen desde fuera a ciudades como Madrid y Barcelona para cursar sus estudios y se encuentran con pisos precarios, precios altos y situaciones peculiares.
Una de las primeras situaciones con las que se encuentran los jóvenes al intentar buscar pisos para alquilar durante su época estudiantil son los altos precios. Dependiendo de la Comunidad Autónoma, el precio es diferente.
Por un lado, en el caso de Barcelona, el precio de la vivienda en alquiler ha aumentado debido a que se ha triplicado con más de 350 interesados de media por vivienda, aunque en algunos casos concretos llega a los 2.700 demandantes.
Barcelona, una de las ciudades con mayores precios
En un mercado lastrado por el desajuste entre la oferta y la demanda, los precios siguen al alza y en el caso de Barcelona se mueven en 1.598 euros (2,2 % más que en el primer trimestre), siendo la segunda renta más cara de España tras Baleares, donde superan los 1.600 euros, según el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos.
A nivel nacional, cada vivienda que entra en el mercado de alquiler atrae ahora a 115 personas en un plazo de 10 días, un aumento notable respecto a los 50 interesados del primer trimestre y los 16 de 2019.
En este entorno, los precios de los alquileres continúan su ascenso, alcanzando un récord de 1.106 euros en el segundo trimestre del año.
Actualmente, nueve provincias han superado la barrera de los 1.000 euros en el alquiler. Entre ellas destacan Baleares con más de 1.600 euros, Barcelona con 1.598 euros, Madrid con 1.497 euros, y Vizcaya con 1.421 euros. A continuación se encuentran Guipúzcoa (1.224 euros), Málaga (1.189 euros), Las Palmas (1.075 euros), Valencia (1.039 euros) y Santa Cruz de Tenerife (1.037 euros).
Este aumento en la demanda y la reducción de la oferta se siente en todo el país
Aunque la oferta de viviendas disponibles ha crecido en aproximadamente 8.000 unidades este trimestre, alcanzando un total de 762.354 viviendas, sigue siendo 50.000 unidades menos que en 2023. Además, el crecimiento poblacional en las grandes ciudades, especialmente Madrid y Barcelona, agrava la situación.
En Madrid, la oferta no ha disminuido tan drásticamente, y el número de interesados ha aumentado de 66 a 104, con precios cercanos a los 1.500 euros.
En el caso de los estudiantes, esta demanda dificulta el que estos puedan acceder a un piso digno, ya que en muchas ocasiones estos son los que a la vez de estudiar están trabajando para poder pagar el piso y cada vez más los requisitos para acceder aunque sea a una habitación es mucho más complicado.
La situación actual de compartir habitación
Por otro lado, la mayoría de estudiantes no suelen pagar por un piso completo debido a que estos suelen ser más caros, sino que suelen optar por alquiler una habitación.
En este ámbito, el precio de una habitación en España puede varias según la zona, pero se ha encarecido casi un 10 % en el último año hasta rozar los 500 euros mensuales (488 euros), una subida que supera el 57 % en cinco años y que llega a casi un 90 % desde 2015, según ha señalado el portal inmobiliario Fotocasa.
Por comunidades autónomas, cinco de ellas superan los 500 euros mensuales: Cataluña (611 euros); Baleares (576 euros); Madrid (552 euros); País Vasco (543 euros) y Navarra (512 euros).
Entre los mayores aumentos destacan los de Baleares (21,5 %); País Vasco (16,9 %); Asturias (14,7 %); Comunidad Valenciana (14,5 %); Galicia (11,4 %); Andalucía (10,7 %) y Madrid (9,8 %).
Las ciudades con pisos con mayores precios
Además, dos ciudades registran un precio de habitación por encima de los 600 euros al mes: Barcelona capital con 638 euros al mes y Bilbao con 621 euros.
Le siguen, con un precio superior a los 500 euros al mes, Palma de Mallorca (594 euros); Villanueva de la Cañada (575 euros); Madrid (573 euros); Pamplona (561 euros); L’Hospitalet de Llobregat (533 euros); Málaga (516 euros); Getafe (505 euros); Cerdanyola del Vallès (504 euros) y Pozuelo de Alarcón (502 euros).
Otra de las dificultades con las que se encuentran estos jóvenes es el que, aunque accedan a una vivienda, estas no suelen ser muy dignas ya que, en muchas ocasiones, se encuentran con pisos de muy reducido tamaño (menos de 20 m2), el pago de los suministros los tienen que pagar estos lo que hace que el precio suba, sótanos o buhardillas que se han reformado para convertir en una habitación pero que no cuentan con las necesidades básicas…
Las estafas de pisos: Una situación de la que no se habla
Pero una de las dificultades de las que nadie avisa es la gran cantidad de estafas que existe en este sector. Sobretodo, existe una creciente preocupación por este tipo de estafas ya que se sulen aprovechar de gente joven que no conoce del todo qué tiene que pagar y qué no, los gastos totales…
Algunas de las estafas más comunes son el timo de los pagos adelantados, en donde el propietario del inmueble pide un pago por adelantado pero nunca da las llaves del inmueble, o el timo de la llave, en donde el propietario o una agencia afirma que existe algún tipo de problema por lo que no pueden enseñar la casa antes de alquilar y se termina alquilando por urgencia u otros motivos sin ver el piso.
Si la situación del mercado inmobiliario español ya es complicada para muchos jóvenes, estas estafas no hacen más que empeorar la situación incluso haciendo que muchos jóvenes pierdan dinero que no van a poder recuperar.
Todas estas situaciones acaban haciendo que muchos jóvenes no puedan acudir completamente a los centros o se encuentren con situaciones muy díficiles de vivienda que, en contexto de que muchos van a estos pisos para estudiar, hace que se les dificulte mucho el terminar el curso, por lo que es importante ofrecer medidas para poder mejorar esta situación precaria de muchos jóvenes.