Más alcohol y tabaco libre de impuestos en los cruceros
El Ministerio de Hacienda prevé incrementar la cantidad de alcohol libre de impuestos que pueden cargar los cruceros, según se desprende de la consulta pública abierta, a la que se podrán presentar observaciones hasta el 12 de junio.
Según explica Hacienda en la documentación publicada en su página web, las bebidas alcohólicas y labores de tabaco con que se avituallan los buques y aeronaves que realicen navegación marítima y aérea internacional están exentas del pago de impuestos, salvo en el caso de vehículos privados de recreo.
Esta exención está sujeta a un límite que ahora se pretende elevar en el caso de los cruceros turísticos que vayan a realizar navegación marítima internacional «teniendo en cuanta la duración de las campañas turísticas de los circuitos, así como el número de tripulantes y de pasajeros susceptibles de embarcarse».
La norma pretende simplificar las solicitudes de autorización de estos avituallamientos, que no se modificarán en el caso del tabaco debido al riesgo fiscal que existe y a las políticas de lucha contra el tabaquismo.
Barcelona quiere reducir la llegada de cruceros
Pero no todo son buenas noticias paras las empresas de cruceros en España. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, negocia con las autoridades del puerto de la ciudad reducir el número de cruceros que hacen escala en la capital catalana y no descarta que se suprima alguna de las terminales portuarias que los acoge, medidas a las que es sensible la autoridad portuaria.
«En Barcelona estamos llegando al límite», por lo que tomará medidas en la línea como lo están haciendo Amsterdam o Venecia», afirma el regidor catalán.
Collboni señala que, a pesar de que desde 2018, y gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y el Port, se alejan del centro de la ciudad las terminales de cruceros para evitar la masificación de esa zona, la cifra de cruceristas ha aumentado en un millón de personas y ha pasado de 2,6 a 3,6 millones en 2023.
«La ciudad no puede asumir un incremento del 8 por ciento anual», sostiene el alcalde, quien considera que ha quedado demostrado que el citado convenio «no es suficiente».
Collboni explica que las conversaciones que se han iniciado con el puerto de Barcelona son para «limitar, no sólo mover» cruceros, «especialmente» los que hacen escala y de los que desembarcan por unas horas 1,6 millones de turistas.
En esas conversaciones se ha planteado, «en el futuro, suprimir alguna terminal si fuera necesario».