Semana clave para Muface e ISFAS
Las tres aseguradoras que colaboran con Muface para prestar asistencia sanitaria a 1,5 millones de funcionarios y sus familiares -DKV, Asisa y SegurCaixa Adeslas- se reúnen el martes con los representantes del Gobierno para intentar desbloquear la negociación del convenio para 2025 y 2026.
Según adelantaba esta semana el diario ABC, el Gobierno propone elevar un 14,5 % en los dos ejercicios el presupuesto de Muface -la mutua de funcionarios civiles- y un 11 % el de ISFAS -funcionarios militares-, en la que no está DKV, lo que equivaldría en total a unos 466 millones de euros más.
Sin embargo, esto podría no ser suficiente para las citadas aseguradoras, que han llegado a pedir incrementos del 40 % y que llevan meses quejándose de las «ruinosas» condiciones del anterior concierto, un contrato que les ha hecho perder unos 200 millones de euros anuales entre las tres, según calculan fuentes del sector consultadas por EFE.
Ambas partes concluyeron sin acuerdo la última reunión mantenida sobre este asunto la semana pasada y las aseguradoras incluso amenazaron con abandonar el acuerdo, lo que dejaría sin servicio a 1,5 millones de asegurados y tensionaría aún más la Seguridad Social.
Desde el Ministerio de Función Pública han evitado hacer comentarios sobre la negociación y el pasado jueves la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se limitó a señalar que se «está trabajando en la renovación».
El concierto se renueva cada dos años y en principio debería ser aprobado por el Consejo de Ministros en fechas próximas. Los sindicatos sitúan esa fecha no más allá de finales de octubre, para que haya tiempo suficiente para prepararlo antes de que caduque el actual, el 31 de diciembre.
Muface, un colectivo de funcionarios cada vez más envejecido
De hecho, el 40 % del colectivo cubierto por SegurCaixa Adeslas tiene más de 55 años. Esta tendencia influye en una mayor frecuencia del uso de los servicios asistenciales y una siniestralidad que se sitúa por encima del 100 %, explica la compañía.
El aumento de los costes sanitarios también se ha visto impulsado por el crecimiento del IPC y por la inclusión en los últimos conciertos de coberturas más amplias y tratamientos de última generación y precio elevado.
Desde los sindicatos ya han trasladado al Gobierno su preocupación y han amenazado con movilizaciones. En concreto, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido «una financiación adecuada para el nuevo concierto que garantice la calidad sanitaria».
«Los funcionarios tienen derecho a recibir asistencia sanitaria pública a través de Muface, un modelo eficaz y rentable, como se ha comprobado durante años, y que no ha parado de sufrir recortes», ha lamentado el presidente de CSIF, Miguel Borra.
«No vamos a dejar que Muface muera por inanición», añade Borra que ha reclamado una reunión urgente al Gobierno.