Intrum formaliza con Cerberus la compra de Haya Real Estate

El grupo de gestión de cobros sueco Intrum ha completado la compra del 100 % al fondo de inversión estadounidense Cerberus de la gestora de activos inmobiliarios Haya Real Estate por 136 millones de euros, en una operación que se anunció el pasado mes de mayo.

Según ha explicado este miércoles la compañía sueca en un comunicado, la operación se ha cerrado tras recibir la autorización de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) y formalizarse la liberación de todas las cargas sobre las acciones y activos de Haya Real Estate.

La integración de Haya Real Estate aportará a Intrum la gestión de una cartera de activos inmobiliarios por valor superior a los 10.000 millones, lo que permitirá al grupo sueco superar los 60.000 millones en España, entre los que se encuentran más de 200.000 activos inmobiliarios.

Asimismo, la plantilla de Intrum aumentará hasta los 2.200 profesionales, tras sumar los 550 procedentes de Haya Real Estate.

La venta de Haya Real Estate en la relación de Intrum y Cerberus

El acuerdo reforzará, además, la relación de Intrum con Cerberus, uno de los mayores inversores globales en carteras de activos dudosos, y aumentará también el negocio de la compañía con grandes entidades financieras españolas como BBVA, CaixaBank o Cajamar.

La integración de Haya Real Estate permitirá también sumar al negocio de Intrum en España un equipo de más de 550 profesionales con alto nivel de especialización, fortaleciendo así las capacidades comerciales y operativas de la organización.

Haya Real Estate alcanzó a cierre de 2022 un volumen de transacciones de 2.438 millones de euros y registró unos ingresos de 173,7 millones de euros. 

ERE pactado en 2022

La gestora de activos inmobiliarios y financieros Haya Real Estate alcanzó un acuerdo con la mayoría de los representantes de los trabajadores para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) con el despido de 185 personas, en mayo de 2022.

Según explicó entonces la compañía en un comunicado, el procedimiento permitía a la compañía reorganizar su estructura laboral tras la finalización de los contratos con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y Unicaja.

El ERE, pactado con la mayoría de los representantes de los trabajadores con una representatividad de más del 86 %, suponía la salida de un 26 % menos de personas de lo previsto inicialmente.