Abanca asume el fracaso en la venta de Nueva Pescanova
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha confirmado este martes en Vigo que la búsqueda de un socio industrial para Nueva Pescanova ha quedado aparcada de momento, debido al fracaso de las negociaciones con la canadiense Cooke, a la que calificó de «socio ideal» en detrimento de la gallega Iberconsa.
“Hemos decidido aparcar el proceso de búsqueda de un socio industrial. Claramente hemos priorizado nuestro plan estratégico. La reciente incorporación de nuestro consejero delegado, Jorge Escudero, justamente apunta a fortalecer y hacer posible ese nuevo plan estratégico que ahora comienza”, ha dicho Escotet durante un acto en Vigo para presentar el proyecto de transformación de la sede corporativa del banco en la ciudad.
“Creemos que tiene mucho más valor ejecutar ese proyecto y, repito, aplazar la búsqueda de un socio industrial”, ha añadido Escotet, según el cual “siempre habría tiempo” para reactivar la búsqueda de ese socio industrial.
Del ‘francamente no nos ha dolido su venta’ a ser ‘un gran valor para la región’, según defiende ahora el banquero venezolano
“No es nuestra prioridad, la empresa va bien y francamente nos ilusiona todo el proceso en el que actualmente nos encontramos. Creemos que es una manera de crear más valor, de preservar el empleo, de preservar el futuro de la compañía, que para nosotros, sabiendo el valor que tiene para la región, y especialmente para esta ciudad, ha sido nuestra prioridad y por eso hemos comprometido la inversión que hemos efectuado en los últimos años”, ha manifestado.
Abanca, socio mayoritario de la pesquera, con más del 97 % de las acciones, inyectó el pasado enero 70 millones de euros en Nueva Pescanova para «reforzar los fondos propios de la compañía y robustecer la ejecución de su plan estratégico”, tal y como explicó en su momento la compañía.
Más tarde, el pasado abril, se dio prácticamente por hecha la venta del 80 por ciento de Nueva Pescanova a la pesquera canadiense Cooke, a la que el entonces CEO de la compañía gallega, Ignacio González, calificó como el “socio ideal”.
Escotet tiene que asumir que Nueva Pescanova se queda en Abanca, pese a que defendió que lo mejor era su venta a la canadiense Cooke
El propio Escotet defendió en mayo la salida del banco gallego del capital de Pescanova, una empresa emblemática de la comunidad autónoma de referencia de la entidad bancaria surgida de las antiguas cajas de ahorro, con la venta de su participación en la compañía a la canadiense Cooke, que pasaría a controlar el 80 %. Remarcó esa idea con la afirmación de «francamente no nos ha dolido», ha explicado el banquero, que ha insistió en que, desde la compra de Novacaixagalicia, tenían claro que llevarían a cabo una desinversión ordenada de una cartera de participadas compuesta por unas 370 compañías.
Su idea, aseguró, es que cada uno debe centrarse en lo que sabe -«zapatero a sus zapatos» y, en el caso específico de Pescanova, Abanca permaneció en el accionariado porque «hubo que hacer una suerte de salvamento» porque los fondos entendían que lo mejor era liquidar o fraccionar la empresa. En junio añadió que las negociaciones continuaban, “pero sin prisa”, y en septiembre Jorge Escudero asumió el puesto de consejero delegado en sustitución de Ignacio González, quien renunció por razones personales en mayo, en plenas negociaciones para la venta de la compañía al grupo canadiense Cooke.
El “empeño” de Abanca, ha dicho hoy Escotet, es sin embargo seguir como hasta ahora: “No cejamos de ningún modo en continuar lo que estamos haciendo, convencidos de que la empresa irá por buen camino”, ha afirmado. Es decir, de ser la venta la mejor solución a permanecer en el grupo bancario como mejor estrategia.