Deoleo, con marcas como Carbonell y Koipe, cae el 5% en Bolsa, tras los resultados

La aceitera Deoleo, que comercializa marcas como Carbonell y Koipe, ha comenzado la sesión en la Bolsa de Madrid con una caída del 5,26 % de sus acciones que a media sesión situaba en el 4,50%, para cerrar con un descenso final del 5,06%, tras registrar 9,7 millones de euros en pérdidas en el primer semestre del año, en un contexto de caída de consumo y altos precios del aceite de oliva, así como un incremento de los tipos de interés que han encarecido enormemente su deuda.

La acción de Deoleo se situaba 0,23 euros, el 5,06% menos que el viernes pasado, y a solo un céntimo de euro de su mínimo de las últimas 52 semanas, marcado a 0,22 euros.

Deoleo pierde 9,7 millones de euros en el primer semestre de 2023 por los menores márgenes y disparándose los gastos financieros por la subida de tipos de interés

La aceitera Deoleo ha perdido 9,7 millones de euros en el primer semestre de 2023, frente a los 5,6 millones que ganó en el mismo periodo del año anterior, debido a la caída de los márgenes comerciales, pero también al fuerte incremento de los gastos financieros que pasan de 8,3 millones de euros a 15,7 millones,

En la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Deoleo ha señalado que el grupo ha priorizado la protección de sus márgenes unitarios «ante el contexto más retador de los últimos años», marcado por los altos precios que ha motivado la caída de la producción en España debido a la sequía.

La compañía, dueña de marcas como Carbonell, Koipe, Bertolli o Carapelli, ha obtenido un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 12,7 millones de euros, un 43 % menos que entre enero y junio del año pasado.

En un comunicado, Deoleo ha atribuido sus pérdidas en el segundo semestre a la caída de los márgenes comerciales, junto con un mayor gasto financiero derivado de la subida de tipos de interés y los costes de la novación de su deuda.

Esto último ha tenido un impacto de 8 millones de euros de mayor gasto financiero durante los seis primeros meses del año.

Caída del 22% en los volúmenes de ventas por los altos precios

La aceitera ha asegurado que, a pesar de la escasez de la materia prima, las ventas se han mantenido en valor, con un incremento interanual del 0,6 % hasta junio, si bien ha habido una caída en los volúmenes del 21,9 % en línea con la reducción del consumo global como consecuencia de los altos precios del aceite de oliva.

Parte del incremento de los precios en toda la cadena se ha trasladado a los clientes, según Deoleo, que ha asegurado que la bajada en los volúmenes ha afectado a las cuotas de las marcas en beneficio de la marca de distribución.

En el primer semestre, Deoleo ha resaltado la disminución anual superior a dos dígitos del consumo en los mercados maduros de España e Italia, mientras que en Estados Unidos la demanda sigue muy fuerte.

En su estrategia, la compañía ha decidido focalizar sus esfuerzos en «defender sus márgenes unitarios así como en continuar con la hoja de ruta marcada en su estrategia, apalancándose en la solidez de sus marcas y en la inversión en sostenibilidad, calidad e innovación».

Contexto desafiante

El presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva, ha afirmado que, ante el «desafiante contexto de la segunda mitad del año», continuarán avanzando en su hoja de ruta.

Ha destacado que sus accionistas de referencia CVC y Alchemy se muestran «tranquilos y satisfechos ante la evolución de la compañía y confían en que el trabajo realizado revierta en resultados una vez el mercado vuelva a la normalidad».

La escasez de materia prima por la sequía ha llevado al agrupo a hacer acopio de mayores volúmenes de stocks, según la compañía, que para la próxima campaña del aceite de oliva prevé una situación «incluso más retadora».

La cosecha de aceite de oliva de la campaña en curso se estima que tendrá una producción mundial de 2,5 millones de toneladas, un 27 % menos que en la campaña anterior y un 24 % inferior a la media de las últimas cinco campañas precedentes, con una caída del 40 % en la Unión Europea y del 1 % en el resto de países productores.