El 18% de la emisión de obligaciones de Prisa de febrero de 2023 queda vivo tras la conversión

Prisa solo ampliará su capital social en 2,02 millones de euros con la emisión de 20,28 millones de acciones nuevas, de 0,10 euros de valor nominal, para atender la conversión de obligaciones subordinadas en títulos de la sociedad, donde el 18,06% en circulación no ha acudido al canje.

Según ha informado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo de comunicación, presidido por Joseph Oughourlian, dueño del fondo buitre Amber Capital, su mayor accionista, queda, tras esta ampliación, con un capital social de 102,85 millones de euros y representado por 1.028,55 millones de acciones.

Prisa ha informado de que ha recibido solicitudes de conversión de 20.287 obligaciones subordinadas en títulos de nueva emisión por un valor nominal de 7.506.190 de euros durante el periodo de conversión extraordinario transcurrido entre el pasado 5 y 14 de febrero.

Tras la conversión de obligaciones en acciones, aún siguen en circulación el 18,06% de los títulos de la emisión de febrero de 2023 que Prisa quería cerrar al abrir otra por valor de 100 millones de 2024 el pasado 30 de enero

Tras el mismo, quedan en circulación 63.442 obligaciones, que representan un 18,06 % del importe nominal total de las emitidas en febrero de 2023, con vencimiento en 2028.

El periodo de conversión de las obligaciones quedó abierto en el marco del anuncio que Prisa hizo el 30 de enero de 2024 relativo a otra emisión por un valor nominal de 100 millones de euros, que tiene como objetivo reducir la deuda financiera de la empresa y los costes asociados a la misma. 

Más pérdidas para Prisa en 2023

Según los últimos datos publicados, que datan de los nueve primeros meses de 2023, el grupo de comunicación Prisa elevó sus pérdidas un 30,4% si se compara con el mismo periodo de 2022, hasta los 36,7 millones de euros, debido principalmente al aumento de los gastos financieros derivados de la subida de tipos de interés y pese a mejorar su facturación.

Y es que Prisa arrastra aún una deuda de 870 millones de euros, que aunque son 55 millones menos que al cierre del año pasado, es un lastre demasiado pesado para una compañía cuyo valor en Bolsa no llega a los 350 millones de euros, es decir, menos de la mitad de lo que debe. Una deuda que que hay que pagarla a tipos de interés que han subido, los oficiales del Banco Central Europeo (BCE), en 450 puntos básicos en el último año, hasta situarse en el 4,5%, aunque en el mercado secundario de deuda privada esos tipos están mucho más elevados.