Orange España reduce su capital en 500 millones para equilibrar su valor con MásMóvil

El Grupo Orange ha aprobado una reducción de capital de Orange España en 500 millones de euros, con el fin de equilibrar el valor patrimonial de su filial española con MásMóvil, de cara a la fusión entre ambas compañías en una sociedad conjunta (join venture) de la que serán propietarios a partes iguales.

Esta reducción fue aprobada por la junta de accionistas del pasado 20 de julio, cuando se acordó reducir el capital de la filial española de 1.098 millones de euros a 598 millones, según publica este lunes el Borme, el Boletín Oficial del Registro Mercantil, y ha adelantado El País.

Esta reducción de capital se realiza mediante la amortización de 50 millones de acciones a 0,01 euros de valor nominal cada una, y su objetivo es proceder a restituir por el importe de 500 millones de euros, una vez cumplidas las formalidades exigidas para ello, entre ellas el reconocimiento de derecho de oposición de los acreedores.

Dividendo

Se trata de un proceso necesario para que Orange España pague un dividendo a la matriz francesa con el fin de equilibrar las valoraciones que se hicieron en su día a MásMóvil y a Orange.

Para equilibrar estas valoraciones, la filial española tiene que pagar un dividendo al grupo de unos 4.000 millones.

Este es un trámite más para proseguir con la fusión de Orange-MásMóvil y se ejecutará solo si la operación sale adelante.

En caso de que Bruselas no autorice la fusión, esta reducción de capital no se llevaría a efecto. 

La CE paraliza la investigación sobre fusión de Orange y MásMóvil, a la espera de más datos

La Comisión Europea (CE) paralizó este pasado viernes temporalmente la investigación en profundidad abierta para determinar si aprueba o veta la fusión de Orange y MásMóvil, a la espera de que se le facilite información adicional sobre la operación.

«El 28 de julio de 2023, la Comisión detuvo el reloj en su investigación en profundidad sobre la empresa conjunta propuesta entre Orange y MásMóvil, con efecto a partir de hoy», indicó a EFE la portavoz de la CE Arianna Podesta.

Añadió que esa decisión se toma si las partes de una fusión no proporcionan «a su debido tiempo» una «información importante que la Comisión les ha solicitado».

«Para cumplir con los plazos de fusión, las partes deben proporcionar la información necesaria para la investigación a su debido tiempo. De lo contrario, la Comisión detendrá el reloj», detalló.

Aseguró que cuando las partes suministren la información que falta, la investigación se reanudará y la fecha límite para que la Comisión tome una decisión sobre si acepta o rechaza la fusión se ajustará «en consecuencia».

Hasta ahora, la fecha límite era el próximo 4 de septiembre.