España y Grecia, que doblan la media de la UE, lideran el paro en Europa

La tasa de desempleo de la eurozona cayó sólo dos décimas porcentuales en julio con respecto a junio y se situó en el 7,6 %, mientras que en el conjunto de la Unión Europea (UE) sufrió el mismo descenso hasta el 6,9 %, según informó este miércoles la oficina de estadística comunitaria, Eurostat. España, con un 14,3%, y Grecia, con un 14,6%, más que doblan la media europea y lideran el paro en el Viejo Continente.

Un año antes, en julio de 2020, el indicador se situó en el 8,4 % en los diecinueve países que comparten la moneda única y en el 7,6 % en los Veintisiete.

Las últimas cifras facilitadas por Eurostat confirman la tendencia a la baja de este indicador desde enero.

La oficina de estadística comunitaria estimó que en julio 14,6 millones de personas estaban desempleadas en el conjunto de la UE, de los que 12,3 millones se encontraban en el área del euro.

Frente a junio, la cifra de desempleados disminuyó en 430.000 individuos en la Unión y en 350.000 en la eurozona, mientras que con respecto a julio de 2020 el paro descendió en 1,5 millones y 1,3 millones de personas, respectivamente.

El paro cayó entre junio y julio en todos los países de la Unión Europea, excepto en Hungría, en el que creció tres décimas (del 4 % al 4,3 %), y en Rumanía, donde la subida fue de una décima (del 5 % al 5,1 %).

En España el paro pasó del 15 % al 14,3 %, el segundo dato más alto de toda la Unión, solo superado por el de Grecia (14,6 %). En ambos casos doblan la media europea.

La República Checa, Austria, Finlandia y Suecia observaron la misma tasa de paro que el mes anterior, mientras que en el resto de países los descensos fueron de entre una décima y tres décimas.

35 de cada 100 jóvenes en España están en el paro

La tasa de paro juvenil, la de personas menores de 25 años, cayó siete décimas tanto en la eurozona como en el club comunitario entre junio y julio, hasta el 16,5 % y el 16,2 %, respectivamente. En España, aunque pasó del 37 % al 35,1 % y dejar de ser el líder europeo en este aspecto después de tres meses al pasar al segundo lugar, más que dobla también en este segmento de población el paro de la UE pese al tirón de los contratos temporales entre jóvenes por la temporada de verano.

En términos interanuales, el indicador cayó 2,9 puntos porcentuales en los diecinueve países del euro y 2,5 puntos en el conjunto de la UE. En España el descenso fue de 6,2 puntos porcentuales en los últimos doce meses.

En julio, 2,85 millones de menores de veinticinco años estaban parados en la UE, de los cuales 2,34 millones residían en la eurozona.

Con respecto a junio, se detectó una bajada de 151.000 personas en el paro juvenil de los Veintisiete y de 140.000 en los países de la moneda única. Frente a julio de 2020, la caída fue de 420.000 individuos y de 360.000, respectivamente.

Por géneros, el desempleo entre las mujeres de la Unión cayó dos décimas desde el 7,5 % de junio al 7,3 % de julio, mientras que entre los varones pasó del 6,7 % al 6,5 %.

En la eurozona, la tasa de paro de las mujeres se redujo desde el 8,3 % de junio hasta el 8,1 % en julio, en tanto que entre los hombres decreció del 7,3 % al 7,1 %.

España continuó como uno de los países con una mayor brecha de género en el paro, ya que la tasa entre los hombres descendió del 13,1 % al 12,3 % y la de las mujeres retrocedió del 17,2 % al 16,6 %.

Eurostat explicó que los datos publicados este miércoles se basan en los criterios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según los cuales una persona desempleada es un individuo sin trabajo que ha buscado un puesto de forma activa en las últimas cuatro semanas y puede empezar a trabajar en las siguientes dos semanas.

Según dijo, la pandemia de coronavirus y las medidas aplicadas para hacerle frente han generado un «fuerte aumento en el número de peticiones de prestaciones por desempleo» en la UE.

Al mismo tiempo, «una parte significativa» de las personas que se habían inscrito en las oficinas del paro no estaban buscando empleo de manera activa o no podían trabajar si, por ejemplo, tenían que cuidar de sus hijos.