El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin una solo explicación ayer de lo que ocurrió con el gran apagón el pasado 28 de abril, si aprovechó su intervención en el Congreso de los Diputados para arremeter duramente contra las eléctrica e insto a que una eventual extensión de las nucleares debería costearse «a costa del bolsillo de los ultrarricos» que presiden las energéticas –Iberdrola, Ignacio Galán; Endesa, José Bogas; Naturgy, Francisco Reynés, y EDP, Miguel Stilwell de Andrade, las cuatro propietarias de las centrales en España- y ha subrayado que, por el momento, ninguna eléctrica le ha pedido extender el calendario de cierre nuclear. Hoy Iberdrola ha respondido.
El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, asegura que la viabilidad de la central nuclear de Almaraz es una «cuestión económica» y que si se quiere prolongar su vida, «el esfuerzo pasa por que lo hagamos todos», al ser una cuestión de «política nacional».
«Vamos a pagar más euros en impuestos que lo que vamos a cobrar de la energía. No es viable», ha resumido el directivo durante la presentación de un acuerdo entre Iberdrola y Renault al ser preguntado sobre si Iberdrola quiere o no prolongar la vida de la central de Almaraz, de la que controla el 52,7 %.
Sánchez llama «ultrarricos» a los máximos ejecutivos de Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP, las cuatro eléctricas propietarias de las centrales nucleares en España
Estas declaraciones tienen lugar un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reiterara en el Congreso que las propietarias de Almaraz (Endesa y Naturgy también) no han solicitado la prórroga y dijera que su operativa no debe sufragarla «la ciudadanía», sino los «ultrarricos que presiden esas grandes energéticas».
El debate sobre una posible prórroga de la vida de las centrales nucleares españolas y la interrupción, por tanto, del plan sellado en 2019 para su cierre paulatino a partir de 2027 toma actualidad a raíz del apagón del pasado 28 de abril, vinculado a un exceso de fuentes renovables, una energía «inconstante» e «inestable» que depende del clima, aunque el Gobierno insiste en no relacionar ambas cosas e intenta pasar lo ocurrido ese día de puntillas y sin explicación razonable.
«Lo hemos dicho reiteradamente: La energía nuclear (…) se necesita para la estabilidad del sistema», ha argumentado Ruiz-Tagle, que asegura que aún se están «estudiando alternativas» para Almaraz, porque su viabilidad «está basada única y exclusivamente en una cuestión económica» y, según dice, la elevada fiscalidad que soporta no la hace rentable.
Ante el cambio de las condiciones de seguridad y autonomía energética en Europa, las propietarias de centrales nucleares han pedido «que haya una reflexión de si realmente España quiere tener un seguro de estabilidad energética», en palabras del directivo.
«Si no lo quiere tener, nosotros haremos lo que nos diga la política energética del Gobierno, como en su momento se decidió cerrar las centrales de carbón por sus altos niveles de emisiones», ha apuntado ante un debate sobre el que hay que «profundizar», «desapasionar» y «tecnologizar».