Pedro Sánchez con Mohamed VI en abril de 2022 cuando sometió la política exterior española a los intereses de Marruecos.

Mientras Almería no tiene agua, Marruecos cuenta con 340 millones del Gobierno para una desaladora de Acciona

La megadesaladora de Casablanca, que se está construyendo por un consorcio del que forma parte la compañía española Acciona de la familia Entrecanales y cuya primera fase estará lista para febrero de 2027, cuenta con un apoyo global financiero del Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, de 340 millones de euros. Mientras tanto, Almería tiene problemas de agua por la falta de inversión en sus desaladoras. La de Bajo Almazora, por ejemplo, bajo gestión del Ejecutivo de PSOE-Sumar lleva trece años lleva sin funcionar por los retrasos del Gobierno en su reparación.

Según dijo este miércoles a EFE la secretaria de Estado de Comercio española, Amparo López Senovilla, el proyecto de la desaladora de Casablanca, que será la mayor de África, supone el apoyo combinado de tres instrumentos de apoyo financiero español.

El Gobierno de Sánchez es el gran financiador del proyecto que construye Acciona, presidida por José Manuel Entrecanales, en Marruecos, mientras otras provincias españolas, como Almería, tienen problemas de abastecimiento de agua por la falta de inversión en sus desaladoras

España apoya este proyecto a través de créditos entregados por el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), la Agencia de crédito a la exportación (Cesce) -que cubre hasta el 80 % de una parte de la operación-, y el Fondo para Inversiones en el Exterior (FIEX) -que se gestiona a través de Cofides-, explicó Senovilla, quien acudió hoy a Casablanca para asistir a la ceremonia institucional sobre el acuerdo financiero de la desaladora de Casablanca junto con la ministra marroquí de Economía y Finanzas, Nadia Fettah Alaoui.

En el acto, asistieron también el director general de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE, estatal), Tarik Hamane, el embajador de España en Marruecos, Enrique Ojeda Vila, y varios empresarios españoles y marroquíes.

Durante su intervención, Senovilla calificó el proyecto de «estructural», «ambicioso» y «relevante» y que combina entre la gestión de los recursos hídricos que mejorará el abastecimiento urbano y agrícola, y la innovación y la tecnología, ya que la infraestructura se va a alimentar de energías renovables.

El Gobierno de Sánchez defiende «de manera activa» el plan marroquí de modernización de sus infraestructuras, mientras en España son habituales los problemas en Renfe o Adif por la falta de inversión o las carreteras nacionales están llenas de señales advirtiendo de «firme en mal estado»

Asimismo, la secretaria de Estado española reafirmó el compromiso de su país con seguir apoyando «de manera activa» el plan marroquí de modernización de sus infraestructuras. Unas infraestructuras que en España están de capa caída, con continuos problemas en al red ferroviaria, en el sistema eléctrico por la falta de inversión en redes o con unas carreteras donde lo más habitual es encontrarse con señales que indican «firme en mal estado» y que de provisionales se dejan de forma definitiva. De hecho, Seopan, la patronal de las constructoras, cifra en casi 200.000 millones de euros el dinero que necesita España para tener una infraestructuras decentes agua, energía, medioambiente y equipamiento público imprescindibles.

Por su parte, la ministra marroquí afirmó que la desaladora de Casablanca constituye «uno de los proyectos más emblemáticos» de la estrategia marroquí de gestión sostenible del agua.

Esta estrategia forma parte de una hoja de ruta que prevé la movilización de 1.700 millones de metros cúbicos de agua potable a partir de una veintena de plantas desalinizadoras en el horizonte de 2030, frente a la capacidad actual de unos 320 millones de metros cúbicos.

La megadesaladora de Casablanca, adjudicada a la española Acciona junto a las dos compañías marroquíes Afriquia Gaz y Green of Africa (ambas del grupo Acwa, fundado por el presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch), beneficiará a una población de 7,5 millones de personas con una inversión de 887 millones de euros.

Las obras de construcción de la infraestructura -que se sitúa en la municipalidad de Lamharza Essahel, en la provincia de El Yadida, al sur de Casablanca- fueron inauguradas en junio pasado por el príncipe herededor Mulay Hassan.

Acciona defiende el proyecto marroquí

Fuentes de Acciona explicaron a EFE que las obras de construcción avanzaron un 20 % y señalaron que la primera fase del proyecto -con una capacidad de 548.000 metros cúbicos de agua tratada al día- será entregada a comienzos de febrero de 2027, y la segunda fase -con 274.000 metros cúbicos por día- se entregará en agosto de 2028.

De acuerdo con una nota de la Secretaria de Estado de Comercio de España, el apoyo financiero a este proyecto se divide entre un crédito de 250 millones de euros concedido por FIEM que permite el diseño, construcción y operación de la infraestructura, y el Cesce cubrirá hasta un 80 % del otro tramo de la financiación de cerca de 70 millones de euros, mientras que la financiación de parte de la aportación al capital social de la sociedad del proyecto correspondiente a Acciona, a través de un crédito de 31 millones de euros del fondo FIEX.

La misma fuente indica que 350 empresas españolas instaladas en Marruecos han participado en proyectos emblemáticos del país «generando empleo y contribuyendo al desarrollo de la economía marroquí».

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