Renfe sufre incidencias a diario que dejan atrapados a cientos de pasajeros en las estaciones o en los propios trenes en mitad de los trayecto, por eso, cambio su compromiso de puntualidad de 30 minutos hasta 90, es decir, que triplicó el tiempo de retraso que da derecho a indemnización del 100% del billete pagado de media hora y media, que para muchos usuarios supone perder enlaces, reuniones de trabajo u otro tipo de citas personales. Con ese nuevo compromiso de puntualidad de Renfe pierden los usuarios del tren, pero gana la empresa pública ferroviaria, que ha calculado un ahorro cercano a los 30 millones de euros anuales, después de que en 2023 desembolsara por este concepto 42 millones de euros.
Desde el pasado 1 de julio, Renfe devuelve el importe íntegro del billete de Ave, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity cuando el retraso supere los 90 minutos (30 minutos hasta entonces), y el 50 % con demoras de más de 60 minutos (15 minutos antes).
Renfe pagó el año pasado 42 millones de euros por indemnizaciones a los pasajeros por retrasos
En 2023 estos retrasos le costaron a Renfe 42 millones de euros, cifra que hubiera quedado en 12,5 millones de haber aplicado solo las indemnizaciones obligatorias.
Con las nuevas indemnizaciones la compañía pública sitúa el compromiso de puntualidad al mismo nivel que el resto de los competidores de alta velocidad (Ouigo e Iryo).
Hasta ahora Renfe tenía condiciones más ventajosas en su política de reembolsos, que se establecieron en 1992, con la introducción de la alta velocidad en España, entre Madrid y Sevilla.
Mantener la anterior política de indemnizaciones penalizaba a Renfe muy por encima del resto de operadores, en un régimen de fuerte competencia como el actual, sostiene tanto Renfe como el ministro de Transporte, Óscar Puente.
El Congreso aprobó esta semana una proposición no de ley presentada por el PP, con los votos en contra del PSOE, para que Renfe restituya las cuantías de indemnización anteriores, aunque el efecto real de una proposición de ley es nulo.