Stellantis condiciona su productividad en España a las subvenciones públicas
El gigante automovilístico Stellantis, que cuenta con marcas como Citroën, Peugeot, Opel, Fiat, Jeep, entre otras, insistió este viernes en condicionar nuevas inversiones en España para la producción de vehículos eléctricos a lograr un acuerdo con el Gobierno español sobre subvenciones.
Ejecutar esas nuevas inversiones, que incluyen una gigafactoría de baterías para coches eléctricos en la planta de Figueruelas (Zaragoza) «es la intención» de la empresa, pero «si acordamos los subsidios adecuados con el Gobierno español», señaló el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, en una rueda de prensa telemática.
Tavares justificó esta condición porque las inversiones supondrían «un cambio muy significativo en términos de tecnología, por lo que es normal que recibamos alguna contribución».
«Si no obtenemos contribuciones de los Gobiernos, podemos poner las compañías en peligro», advirtió el ejecutivo portugués, quien precisó que las conversaciones de la firma con el Gobierno español «continúan».
Además de la de Figueruelas, Stellantis tiene plantas en Vigo y Madrid
Tavares también dijo confiar en que los problemas de la cadena de suministro internacional por los ataques a navíos comerciales en el mar Rojo no afectarán al sector automovilístico, aunque advirtió de que eso dependerá «de la duración del problema».
Los ataques de las milicias hutíes de Yemen a algunos mercantes y los bombardeos de respuesta de EE.UU. y Reino Unido han llevado a algunas grandes navieras a desviar sus buques por la ruta que circunnavega África hasta el cabo de Buena Esperanza, más larga y por consiguiente más cara.
«No espero que sea un problema importante para el sector del automóvil», señaló el responsable ejecutivo de Stellantis, aunque reconoció que si el conflicto se alarga «puede tener un impacto en los costes» globales.
Sí apuntó a la posibilidad de que «algunos competidores pueden tener problemas», aunque «no es nuestro caso por ahora».