La Junta Directiva de Cepyme aprobó ayer un cambio en su reglamento interno para limitar la delegación de voto, una modificación elevada por el presidente de la patronal de las pymes, Gerardo Cuerva, pese a que se había rechazado previamente en el Comité Ejecutivo. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, mantiene una batalla con Cuerva por el control de la patronal de la pequeña y mediana empresa.
El cambio, que salió adelante en Junta con 64 votos a favor y 55 en contra, se había rechazado en el Comité Ejecutivo previo, una situación que podría llevar a impugnar la decisión final, según fuentes empresariales consultadas.
Cepyme se limitó a informar en un comunicado de que se había aprobado la modificación de su reglamento de régimen interior, «limitando la delegación del voto en términos similares a las organizaciones empresariales CEOE y ATA».
Dicha modificación, añadían, tiene como objetivo «promover la libre participación de las asociaciones miembro en los procesos decisorios de Cepyme, garantizando que el voto sea libre y secreto, tal y como establecen los Estatutos».
El relevo en la cúpula de Cepyme enfrenta al actual presidente, Gerardo Cuerva, con el de la CEOE, Antonio Garamendi
El cambio en el sistema de voto electoral se enmarca en la pugna abierta entre Cuerva y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, por el relevo en la presidencia de la patronal de las pymes.
Cuerva confirmó recientemente que optará a un segundo mandato a pesar de que Garamendi le ha planteado la necesidad de un relevo después de que en los últimos años se hayan producido algunas discrepancias entre ambos.
El modelo de voto delegado, ahora cambiado pero que podría recuperarse si se impugna la decisión de la Junta, facilitaría a Garamendi sumar los apoyos para un candidato alternativo a Cuerva.
Según señalan fuentes presentes en las reuniones de ayer de Cepyme, todo se desarrolló en un ambiente tenso con advertencias a Cuerva de que elevar a Junta una propuesta rechazada por el Comité podía ser irregular.
La CEOE celebra este miércoles su Comité Ejecutivo y Junta Directiva marcada por la tensión generada en el seno de las patronales por el relevo de Cuerva.