El fabricante automovilístico alemán Volkswagen y la asociación de consumidores belga Testaankoop han llegado a un acuerdo amistoso sobre las compensaciones a los propietarios de vehículos afectados por el fraude del «Dieselgate» lo que pone fin a ocho años de proceso judicial. En España, pese a las iniciativas llevada a cabo por la OCU, la demanda ha quedado rechazada en diversos tribunales, como la última en la Audiencia de Madrid, que ahora los consumidores intentan trasladar a Barcelona.
«Nos alegra poder anunciar finalmente que hemos cerrado definitivamente este caso», declaró la portavoz de Testaankoop Laura Clays, después de que las partes pactaran no recurrir el veredicto de un tribunal de primera instancia de julio de 2023, que avalaba que los cerca de 300.000 consumidores afectados por el fraude en Bélgica pudieran recibir una indemnización.
Ese tribunal determinó que los consumidores que compraron un coche con motor diésel tipo EA 189 podían reclamar una indemnización a Volkswagen AG y la corte fijó una compensación del 5 % del precio de compra, o en un 5 % de la diferencia entre el precio de compra y el de reventa si el coche ya se había vendido.
«Tras largas y complejas negociaciones, ambas partes acordaron acatar la decisión judicial», indicó Testaankoop en un comunicado en el que, a modo ilustrativo, la organización indica que quien cumpla con los requisitos y haya comprado un coche de unos 25.000 euros, podría recibir 1.250 euros de reembolso.
Volkswagen había instalado un software en millones de vehículos diésel para rebajar las emisiones, una actuación que se descubrió en 2015
El escándalo del «Dieselgate» estalló en 2015, cuando se descubrió que Volkswagen había instalado un software en millones de vehículos diésel (motor EA 189) que manipulaba las emisiones contaminantes durante las pruebas de laboratorio, ocultando que en condiciones reales superaban ampliamente los límites legales.
Volkswagen reconoció el engaño que afectó a 11 millones de vehículos y fue sancionado económicamente, además de las indemnizaciones a las que tienen derecho los compradores de los vehículos.
La sentencia belga afecta a todos los consumidores que entre el 1 de septiembre de 2014 y el 22 de septiembre de 2015 compraron en Bélgica uno de los vehículos implicados y no sólo se refiere a vehículos Volkswagen, sino también a otras marcas del grupo alemán como Skoda, Seat y Audi.