La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha insistido que aunque el aumento del gasto en defensa se encaje en el presupuesto con la reasignación de partidas, tendrá impacto en déficit y deuda, ya que utilizará créditos que iban a quedar sin ejecución.
De hecho, se muestra convencida de que el impacto se extenderá mucho más allá de 2025, aunque dependerá de cómo se contabilice. Pedro Sánchez garantió cuando informó de un gasto adicional de 10.471 millones de euros para el rearme español que esa inversión se logrará «sin tocar ni un céntimo de euro del estado del bienestar», sin comprometer el gasto social o medioambiental, sin subir los impuestos y sin incrementar el déficit o el endeudamiento.
Además ha advertido de que se está produciendo «una reforma encubierta de la Ley General Presupuestaria» al permitir transferir créditos de unas partidas a otras de manera «flexible».
La AIReF advierte de que se está produciendo «una reforma encubierta de la Ley General Presupuestaria» con la transferencia de créditos
En un encuentro con medios para evaluar el seguimiento del plan fiscal, Herrero ha apuntado que en los últimos años las leyes de presupuestos han permitido al Gobierno autorizar modificaciones presupuestarias y transferencias de créditos entre partidas de manera «más flexible» que la Ley General Presupuestaria.
Aunque esta práctica sea «perfectamente legal», Herrero considera que «no es muy correcto que una ley de presupuestos suponga una excepción a la aplicación de una ley estable que regula» las modificaciones presupuestarias.
La presidenta de la AIReF ha añadido que esta tendencia «no es muy deseable», especialmente cuando se trata de partidas de gasto «de tanta importancia cuantitativa y cualitativa» como el aumento del presupuesto para defensa.
En ese sentido, Herrero