¿Cómo beneficiarse de las ventajas del interés compuesto?
Todo aquel que esté interesado en las inversiones, ha de conocer a la perfección un término el cual se puede convertir en su gran aliado: el interés compuesto.
Se trata de una poderosa herramienta financiera que puede ayudarte a aumentar tu patrimonio a lo largo del tiempo. A diferencia del interés simple, que solo se calcula sobre el capital inicial, el interés compuesto se calcula tanto sobre el capital inicial como sobre los intereses acumulados. Esto significa que tu dinero puede crecer de manera exponencial.
Los expertos de MAPFRE AM explican cómo puedes beneficiarte de las ventajas del interés compuesto y algunas estrategias para maximizar su potencial. Estos son los consejos de la gestora de activos de MAPFRE, que cuenta con un patrimonio bajo gestión en Europa que supera los 40.000 millones de euros.
¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto se refiere a la práctica de reinvertir los intereses generados por una inversión para que, con el tiempo, los intereses también generen, a su vez, más intereses. Dicho de una forma sencilla, es «interés sobre interés».
¿Cómo calcular el interés compuesto?
Como no hay nada mejor que un buen ejemplo para entender ciertos conceptos, vamos a imaginar que inviertes 1.000 euros a una tasa de interés anual del 10%, capitalizada anualmente. Después de 10 años, con interés simple, tendrías 2.000 euros (100 euros de intereses por año).
Ahora vamos a ver qué pasaría de poner a funcionar el interés compuesto. En el primer año, habrán entrado 100 euros en intereses. Es decir, ahora pasas a tener 1.100 euros. Pasado el segundo año tendrás 1.210 euros, puesto que habrás ingresado más durante el segundo año (110 euros) que en el primero (100 euros) porque las rentabilidades se van multiplicando hasta que decidas recuperar ese dinero.
Supongamos que a los 10 años decides retirar el dinero que habías depositado en la cuenta, que habían sido 1.000 euros. Durante ese tiempo el dinero habrá crecido hasta los 2.594 euros. Gracias al interés compuesto, tendrás casi 600 euros más que con el interés simple.
La fórmula básica del interés compuesto
Capital final= capital inicial (1+ tasa de interés anual)^número de años
Teniendo en cuenta el ejemplo anterior:
Capital final = 1000 x (1+0,10) ^10= 2.593,7 euros
Estrategias para beneficiarse del interés compuesto
- Comienza temprano: Cuanto antes empieces a invertir, más tiempo tendrá tu dinero para crecer. Incluso pequeñas cantidades invertidas temprano pueden resultar en sumas significativas a largo plazo.
- Reinversión de intereses: Asegúrate de que los intereses ganados se reinviertan. Muchos planes de ahorro y cuentas de inversión ofrecen la opción de reinversión automática.
- Aportaciones regulares: Realiza contribuciones periódicas a tus inversiones. Incluso pequeñas aportaciones mensuales pueden acumularse con el tiempo y beneficiarse del interés compuesto.
- Diversificación de inversiones: Invierte en una variedad de instrumentos financieros para maximizar las oportunidades de crecimiento y minimizar los riesgos. Las acciones, bonos y fondos mutuos son opciones populares.
- Evita retiros innecesarios: Retirar dinero de tus inversiones puede interrumpir el proceso de acumulación de interés compuesto. Mantén tus inversiones a largo plazo para aprovechar al máximo el crecimiento exponencial.
¿Qué productos se benefician del interés compuesto?
La respuesta a esta pregunta es sencilla: todos. El interés compuesto no se ciñe a un producto, ya que es un concepto: volver a invertir inmediatamente (o mantener invertido) lo que vas ganando.
Es decir, existen vehículos de inversión que, por su propia naturaleza, aprovechan el interés compuesto. Un ejemplo de ello es un fondo de inversión tradicional (siempre que no distribuya rentas periódicas). Los intereses o dividendos generados por las empresas en las que invierte el fondo son reinvertidos por el gestor, lo que permite que el capital siga creciendo y aumentando su rentabilidad.
Sin embargo, esta estrategia se puede aplicar a cualquier producto de inversión. Por ejemplo, al invertir en acciones, estarás beneficiándote del interés compuesto si reinviertes los dividendos que recibes en la misma compañía. De manera similar, si inviertes en letras del tesoro, puedes aplicar el interés compuesto invirtiendo los intereses generados en la siguiente letra que adquieras.