El Estado, BlackRock y Ortega recibirán más de 22 millones de euros por el dividendo de Enagás

El Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y Amancio Ortega, el fundador de Inditex, percibirán cada uno de ellos 22,53 millones de euros en dividendos de Enagás, donde tienen una participación del 5%, con cargo a todo el ejercicio de 2022, aunque ya cobraron algo más de 9 millones a través del dividendo a cuenta que la compañía abonó el pasado diciembre a sus accionistas.

El fondo BlackRock también recibirá esos más de 22 millones de euros. Otros de los que más dinero percibirán del operador logístico del gas son los fondos de Bank of America y Mubadala, el brazo inversor de los Emiratos Árabes.

Según ha informado el gestor del sistema gasista y transportista este martes en la presentación de sus resultados, Enagás propondrá para su aprobación en la próxima Junta General de Accionistas un dividendo total de 1,72 euros brutos por acción -casi un 1,2 % más que en 2021-, de los que 0,688 euros fueron pagados a cuenta en diciembre.

BlackRock, la Sepi y Amancio Ortega cuentan con unos 13,1 millones de acciones cada uno de ellos, lo que supone un 5 % del capital social de la compañía.

En diciembre pasado, Enagás abonó a sus accionistas un dividendo a cuenta de 0,688 euros por título, lo que supuso para Amancio Ortega una retribución superior a los 9 millones de euros, a la que se añadirán en torno a unos 13,5 millones de euros del dividendo complementario de 2022, que se suele abonar en julio.

Amancio Ortega irrumpió en el sector energético invirtiendo en Enagás, con la adquisición, en diciembre de 2019, del 5 % del capital del gestor del sistema gasista español por 281,64 millones de euros en la ampliación de capital que la energética realizó para financiar el refuerzo de su posición en la estadounidense Tallgrass.

El pasado julio, Enagás anunció la incorporación en el accionariado de su filial Enagás Renovable de Pontegadea, el brazo inversor del fundador de Inditex, con un 5 % del capital social. 

La Sepi se guardó un 5% del capital de Enagás tras su privatización, como una golden share o acción de oro que le permite hacer y deshacer en la compañía, como fue el año pasado el cambio de su consejero delegado.

BlackRock, aunque en Estados Unidos se le acusa de una política discriminatoria con las empresas energéticas tradicionales perjudicando a sus inversores, cuenta con esa 5% como inversión financiera, los mismo que Bank of America o Mubadala.