La Sareb, el banco de alquiler de Sánchez, pierde 2.200 millones, un 46% más bajo control del Gobierno

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) elevó un 45,9 % sus «números rojos» y perdió cerca de 2.200 millones de euros en 2023, el primer año completo desde que el Estado tomó el control de la compañía. La Sareb era la entidad que anunció Pedro Sánchez en las elecciones municipales y autonómicas de 2023 para gestionar los miles de pisos en alquiler a bajo precio que prometió el presidente del Gobierno.

Según la información a la que ha tenido acceso EFE este jueves, la sociedad que preside Javier Torres tras tomar el control el FROB, que aun no ha hecho públicas sus cuentas, perdió exactamente 2.195 millones en 2023, un 45,75 % más que los 1.506 millones de 2022.

Solo en la segunda mitad del pasado año, el banco malo perdió 1.371 millones, ya que entre enero y junio los «números rojos» habían sido de 824 millones, a pesar de que los ingresos habían crecido prácticamente un 5 %, hasta 1.119 millones.

La razón de estas abultadas pérdidas podría estar en los costes financieros, que en la primera mitad de 2023 ya se habían disparado por el alza de los tipos y le habían costado 350 millones, casi un 122 % más que un año antes.

Además, cuando se publicaron los datos del primer semestre, la propia Sareb ya avanzó que las pérdidas podrían empeorar, puesto que el margen bruto (entendido como el importe de las ventas menos el importe al que recibió los activos) era negativo, de -141 millones, porque se desprendía de la cartera con «mayores dificultades».

La Sareb, un banco generador de pérdidas

Las previsiones de la sociedad apuntaban a un buen segundo semestre y en línea con el aumento de los ingresos de la primera mitad de año las ventas habrían crecido mucho, pero como se hacen por debajo del valor al que las recibió la Sareb, eso explica también buena parte de las pérdidas del ejercicio.

Al mismo tiempo, la sociedad soporta una serie de gastos de explotación significativos (servicios externos, gastos fiscales, mantenimiento de activos), producto de la progresiva transformación de préstamos en inmuebles.

Si ya en diciembre de 2022 los fondos propios eran negativos por valor de 2.545 millones de euros, a cierre de 2023 tendría que sumar los 2.195 millones de las pérdidas del conjunto del año, con lo que los fondos propios estarían en -4.740 millones de euros.

Igualmente, a cierre de 2022, la Sareb tenía constituido un fondo por deterioro de 11.622 millones de euros, como consecuencia de las minusvalías contables de todos los activos que mantenía en cartera, y que se reduce a medida que la sociedad aumenta sus ventas y amplía sus pérdidas.